EL DIA DE LA TIERRA,
LA SUSTENTABILIDAD Y
EL RECICLAJE
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación
Aisén Reserva de Vida.
El 22 de abril se celebró el “Día de la Tierra” con diversos actos
en la región. Participamos invitados en uno de ellos, organizado por la Agrupación de Mujeres
de la Cámara
de la Construcción,
Fecunda Patagonia y RECIKU. Ahi esas
organizaciones mostraron sus loables iniciativas de reciclaje, incluyendo
además aquella ejemplar de Cristián Martino en la zona de Puerto Aisén. Además,
la seremi de Medio Ambiente explico la ley de reciclaje que esta pronta a salir
del Congreso. Ley que con décadas de atraso, en alguna medida viene a buscar
solución al acucioso problema de los desechos sólidos y lubricantes y que de
paso esperamos sea respaldo a las iniciativas
de reciclaje que con tanto esfuerzo y con innumerables fracasos, a falta de
apoyo institucional, han venido realizándose ya hace años. Entre ellas también
algunas nuestras. A tanto, que mientras aun se habla de las 3 R, nosotros ya
vamos en las 5R; eso es: rechazar, reducir, reusar, reparar y reciclar. Y en esto,
mas allá del negocio del reciclaje, hay un importante componente ético y de
cultura ambiental por medio de la educación respectiva. Por cierto esto de las
5R es un ejemplo de lo que podemos hacer cada uno por mejorar nuestra relación
con la madre Tierra, incidiendo en lo social y dando el ejemplo en evitar
contaminación, en malgastar energía y en producir una economía mas sustentable.
De hecho, así como la contaminación mundial es un tema crucial, verificable, por
ejemplo, en el cambio climático, las nuevas islas oceánicas de plástico y la muerte
de ballenas y otra fauna a causa de ese derivado del petróleo. además esta la
perdida de 50% de la producción de alimentos. Por otra parte, también se
observa como en el mundo, desde hace tiempo, se realizan notables esfuerzos de
integración total de la producción en ciclo cerrado y de recuperar energía de
desechos, llegando hasta a la construcción con hormigón reciclado. De hecho, de
reciclarse el 100% de los metales y plásticos, no se necesitaría la extracción
de mas minerales, ni la producción de nuevos plásticos. Por ende, baja notablemente
la demanda de energía y la presión sobre la naturaleza. Y de volver a integrar
todos los desechos orgánicos al suelo no necesitaríamos pesticidas, ni abonos
químicos contaminantes.
En la segunda parte aquel acto del Día de la Tierra, participamos en un
panel en que se nos pregunto si el desarrollo de la región era sustentable, cuales
amenazas veíamos hacia el futuro y como nos podíamos volver mas sustentables. Preguntas complejas de responder. Así como
nuestra civilización y desarrollo mundial es para nada de sustentable, a
excepción tal vez de algunas “culturas primitivas” remanentes y en peligro de
extinción, o tal vez Bután donde en vez de PIB hay “producto de felicidad
interna”. Y el desarrollo nacional tampoco lo es. Porque sustentabilidad implica
mucho mas que solo bienestar económico. Sustentabilidad significa dejarle a las
futuras generaciones un mundo y país mejor, significa un desarrollo donde se
mejora la calidad de vida y esta es una sensación existencial. Como decía San
Mateo, “que sacamos con conquistar la
Tierra si en ello perdemos el alma”, traducido esto a una
leyenda en una estación del metro santiaguino que dice algo así como: “que
sacamos con mayor progreso material si en eso nos volvemos infelices”. No en
vano Chile a pesar de ser según algunos “líder en desarrollo económico” en
Latinoamérica, a su vez, según la
OMS, es el país con mayor índice de depresión en el mundo y
líder en suicidios en el subcontinente. Eso, además de estar en los “top” del
ranking de desigualdad y con regiones que muestran 80% de déficit de agua,
entre otros indicadores nada de positivos.
Y en Aisén “Reserva de Vida”, si bien contamos con valores
superlativos de calidad de vida en algunos aspectos y tal vez en algunos
parámetros no estamos tan mal como en otras partes de Chile, como que nuestra
civilización globalizada y nación por desgracia hacen lo posible por
convertirnos también en mostrario de lo in–sustentable. Ejemplos históricos hay
varios. Como la extinción de pueblos originarios, los incendios, erosión y embancamiento
de ríos y empobrecimiento de campos, el boom pesquero y sus consecuencias, la pérdida
de matadero frigorífico, planta seleccionadora de lanas, planta lechera y
matadero. Y la actualidad no esta mucho mejor que digamos, porque ¿Es
sustentable el harakiri, contaminación e invasión de áreas protegidas de las
salmoneras? ¿Lo es la crisis de basuras y basurales, el control desde fuera de
“nuestros recursos”, la contaminación minera de El Toqui, Fachinal y Pto.
Cristal y la pesca de arrastre? ¿O las sobre 300 ballenas muertas en nuestras
costas, el record de contaminación del aire en Coyhaique, la exportación de ganado
en pie y crisis ganadera, el aumento de problemas sociales y la criminalidad?
¿Y la pobreza estructural, la concentración urbana, el record de alcoholismo…y
las utilidades de las empresas que se van vía internet y bancaria a Santiago y
al extranjero…? Para remate, la amenaza
por parte de megaproyectos y transnacionales, de convertirnos en zona de
sacrificio y de ser parte de los excluidos es cada vez es mayor. La solución a
todo esto, para nosotros, pasa ante todo por la ética de valores por la vida y
del ser y de una mucho mayor cultura por la sustentabilidad. Además, del
respetar las leyes naturales y el respeto entre nosotros, del empoderamiento y
participación informada, del regionalismo de verdad y con amor por su gente, su
identidad y su territorio. Y con eso poder defendernos y trabajar entre todos por
un Aisén Reserva de Vida.
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