EXPLORANDO LOS ESTUARIOS Y ARCHIPIELAGOS
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén,
Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
Mientras todo Chile estaba pen diente del
futbol en Rusia, se realizó en Coyhaique la novena versión del Festival de Cine de Montaña y Aventura
BANFF, la cual incluye una muestra regional. “El BANFF” se ha convertido en
todo un acontecimiento imperdible anual
para las y los amantes de la aventura y deportes en la naturaleza en Coyhaique y esta vez también viajó a
Cochrane.
Este festival suele incluir películas de
actividades y aventuras extremas del mundo de los records, aunque también se
matiza con algunas más cercanas a lo natural y no faltan alguna con su toque de
humor. En la muestra regional suelen
aparecer algunas proezas realizadas en la región, como en este caso el primer
descenso del Río Jeinimeini y las exploraciones de Cristian Donoso en el
litoral. Este último mostro parte de sus excepcionales expediciones de los
últimos años en el litoral sur y vimos el excelente documental “Costa Perdida”
de una de esas aventuras.
En esta última temporada vimos noticias
sobre varias expediciones chilenas en el Himalaya y Karakoram; hasta daba la
impresión que había más chilenos en esas montañas que en los propios Andes.
Para que hablar de la Patagonia.
Aunque a decir verdad no se puede
comparar; allá el desafío es la altura y acá el viento y lluvia, la selva del
litoral, lo desconocido y despoblado. El
montañismo, kayaquismo y la exploración
en la Patagonia Occidental siempre han sido algo complicado e históricamente se
han realizado grandes proezas; solo vale
recordar el viaje a bordo de piraguas con los chonos del Padre García y
aquellas de Hans Steffen y su gente. En los últimos años vale destacar las
expediciones de Pablo Besser, Camilo Rada y Cristian Donoso y sus compañeros.
Por otra parte, también han estado bastante movidos las y los deportistas regionales
realizando “primeras” y más de alguna hermosa aventura en este confín del planeta. No cabe
duda que la Patagonia es de los más importantes destinos y desafíos mundiales
de exploraciones, descensos de ríos y ascensiones aun por realizar.
Y volviendo al litoral, vale recordar que
acá tenemos una de las tres zonas estuarianas y de archipiélagos del planeta,
con glaciares bajando a fiordos y miles de islas y kilómetros de costa. Una
geografía de excepción. Un mundo aparte que ni en nuestra propia región tomamos
muy en cuenta. De Taitao hacia el norte,
en los últimos años se han ido expandiendo las salmoneras con todos sus
problemas y ya de antes por ahí rondaban las factorías de más al norte en busca
de ciprés, pieles y pesca. Quemar
islas de esos archipiélagos, décadas
atrás era todo un deporte. Con todo ese “desarrollo y progreso”, ya hace unos
años prácticamente no quedaba playa sin basuras plásticas. De
Taitao al sur, su mayor parte es área silvestre protegida, esta despoblada tras
la casi extinción de los Kaweshkar y es
prácticamente desconocida para nuestra sociedad. Todo un paraíso para audaces
exploradores como Donoso, quien con sus compañeros han estado recorriendo ahí
miles de kilómetros arriba de sus kayacs, incluso haciendo travesías por encima
de montañas y sectores del Campo de Hielo Sur para acceder a lagos nunca antes
navegados. Entre las novedades que
pudimos ver y aprender de esas expediciones, están las ballenas muertas, el
avance del glaciar Pio XI y retroceso vertiginoso de todos los demás, el ex lago
Témpanos y el nuevo lago Greeves, un yate naufragado en Sudáfrica y que
apareció acá, el misterio del naufragio de la Fragata Wager, los “karst” de caliza y túneles de la Isla
Madre de Dios, fauna que aun desconocía al humano, selva, islas y canales prístinos.
Y todo esto en semanas sin ver a algún ser humano.
Hace unos años pasando en el Peaceboat por
esa zona, los japoneses que iban a bordo no me podían creer que ahí no hay
habitantes, salvo quienes están en Pto. Eden y salen a pescar desde ese lugar y quienes viajan por la ruta de navegación.
También recordé la historia bastante loca de unos alemanes que en los años
treinta viajan en kayac de tela desde Pto. Aisén por los canales, hasta
naufragar en la Isla Madre de Dios, persiguiendo en una noche de luna a unos kaweshkar ; tal vez los últimos. Y
también están las expediciones que
realiza la Escuela NOLS en esos archipiélagos que utilizan como sala de clases;
años atrás contaban como cruzaron desde el lago Presidente Ríos hacia la costa
del Cabo Raper, en el Parque Nacional Laguna San Rafael, en un área también prístina,
para encontrase con grandes pelotas de petróleo aglutinado en la costa del
Pacifico del Itsmo de Ofqui. Como decía, Donoso, uno está en lo prístino, pero
los males globales nos alcanzan por desgracia hasta incluso esos lugares
lejanos y deshabitados.
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