ENERGIA AUSTRAL BAJA CORTINA DEL PROYECTO RIO CUERVO
Peter Hartmann, Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén
Reserva de Vida.
Mientras pensábamos
escribir sobre los delirios
patagónicos de Longeira y otras “iniciativas marcianas” como la
conferencia del Consejo Global de
Turismo (industria) Sustentable, la contingencia nos sorprendió con la noticia en
la Tercera de la “bajada de cortina” del
proyecto Rio Cuervo con fuentes de “la
industria”. Al fin y al cabo esa igual es
otra de esas iniciativas “platillo volador” para que extraregionales decidieran que hacer con la
región. Ya parece costumbre. Si bien décadas atrás la “nada y nadies” éramos
colonia de Chile o mas bien de Santiago, ahora pasamos a serlo de las
corporaciones globalizadas.
Mientras esperamos una confirmación de la noticia, aunque
esas empresas no suelen precisamente vanagloriarse de sus derrotas, vale
recordar que Energía Austral es subsidiaria de la minera de pésima fama,
Glencore y la eléctrica australiana Origin y fue puesta a la venta el año pasado, cerrando sus oficinas en la región. Antes, Glencore había intentado sin éxito
aumentar la participación de Origin Energy.
A su vez, el proyecto Rio Cuervo solo es parte de otro mayor que incluía
represar también los ríos Blanco y Cóndor o Lagunillas, de los que ostentan
derechos de aprovechamiento de aguas. También estaba el tema de cómo sacar la energía de la región y
hace años propalaron a los cuatro vientos que lo harían mediante un cable
submarino, posibilidad cuya viabilidad estaban evaluando. Y de esa evaluación
nunca más se supo. Y por algo será. Desde entonces se hizo patente la
inviabilidad del proyecto que empezó a depender de si había algún comprador. Y
por lo visto no lo hay. ¿Qué inversionista se va a meter con un “cacho”
inviable?
Si bien, el proyecto Rio Cuervo a pesar de sus tremendos
impactos ambientales y su evidente aumentar los riesgos en el área, había sido
aprobado por la Comisión Ambiental Regional presidida por la tristemente
célebre intendente P. Cuevas y luego por el Comité de Ministros del actual
gobierno, cuya presidenta entendimos se había comprometido por una Patagonia
sin Represas, aún está en el limbo legal, esperando resolución del Tribunal
Ambiental de Valdivia. Resolución que la parte perdedora seguramente apelaría a
la Corte Suprema, o sea el limbo
continuaría. ¿La bajada de cortina será
también porque se enteraron que las cosas en ese tribunal les son adversas? Así
evidentemente menos aun encontrarían comprador.
En todo caso, si bajan la cortina, lo que esperamos es que
se deshagan de sus derechos de aguas, principalmente consuntivos, caso extraño
en los proyectos hidroeléctricos. Así dejarán de pagar más de dos millones de
dólares al año por patente de no uso, lo que debe ser uno de los motivos de
terminar con el proyecto. Vale recordar que esos derechos están inflados y en
su momento fueron calculados en base a extrapolar datos de otros cauces con una
metodología cuestionada por el Director de Aguas de la época, que califico a
Proyectos de Aysén (I.Walker C. y Echeñique) como “rifleros”, pero como sabia
de sus santos en la corte traspaso la solicitud a la Dirección General, donde
fueron aprobados con intermediación del entonces ministro Foxley.
Lo otro que le hemos pedido ya hace años al CEO de Xstrata en Suiza (luego absorbida por Glencore), es que en vez
de destruir el área de gran valor ambiental y de magnifico paisaje de la cuenca
de los lagos Yulton, Meullin y lagunas Quetru, hagan lo mismo que en su tiempo
hizo Goldman Sachs con los terrenos de la ex Trillium y los destinen a su protección.
Para quienes conocemos ese lugar, de verdad es que lo amerita largamente
¡Es uno de los paisajes y lugares más hermosos y valiosos que conocemos! Nos
parece sería bueno integrar esa área a la Red de Parques Patagonicos en
formación. Por lo demás, esos terrenos fueron adquiridos a precio vil (según un
subsecretario de Bienes Nacionales) por Proyectos de Aysén, así que la pérdida
no les va a doler demasiado.
Finalmente, vale recordar que el ministerio de Energía tenía
bastante interés en este proyecto y de una u otra forma lo estuvo alentando
para contar con más MW hidroeléctricos “continuos y renovables” en la matriz
del SIG y hasta posiblemente con “energía barata” para el sistema Aisén. Esto, sin reparar demasiado en su inviabilidad,
impactos y riesgos, hasta que en la última licitación eléctrica se percataron
que ya no necesitaban esa energía, la que se podía obtener a menor costo y más
cerca de la demanda con Energías Renovables No Convencionales. Igual sucede en
la Región, donde se está elaborando su Política Energética, en lo que los
megaproyectos de exportación han sido
tal vez el principal tema de controversia y falta de acuerdo. Eso también,
aparte del interés del ministerio con su política nacional, a causa de los
intereses de Energía Austral e HidroAysén, que por cierto no precisamente son
por el bien común y soluciones energéticas de y para la región.
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