LOS ULTIMOS ESTERTORES DE HIDROAYSEN Y ENERGIA AUSTRAL
Peter Hartmann,
Coordinador Coalición Ciudadana por Aisén Reserva de Vida.
Este 31 de octubre, justamente para el “día de los muertos”
el Tribunal Ambiental de Santiago mantuvo en su sentencia el rechazo al
proyecto HidroAysén, lo cual no deja de ser simbólico. En esa resolución el
Tribunal Ambiental desestimó todas las alegaciones jurídicas de la empresa y
solo aceptó dos alegaciones técnicas, con lo cual se mantiene el veredicto de
rechazo al proyecto del Comité de Ministros.
Entre quienes ya desde agosto del 2005 nos opusimos a ese
megaproyecto, inicialmente de Endesa, y en enero 2006 constituimos la Coalición
Ciudadana por Aisén Reserva de Vida con una visión crítica de ese proyecto, a prácticamente
12 años de entonces y sobre once y medio de la primera manifestación en el
Baker, evidentemente que la noticia nos alegró y emocionó mucho. Parecía ser el
final de una larga y épica campaña en defensa de Aisén Reserva de Vida y contra
un megaproyecto, el más grande del país, que amenazaba la integridad y
sustentabilidad regional. Sin embargo, aún queda por ver si la empresa hace un
último esfuerzo recurriendo de casación a la Corte Suprema y ahí a veces los
fallos resultan contrarios a toda lógica como ya ha ocurrido en otras
ocasiones.
HidroAysén ya recurrió a la Corte Suprema por una solicitud
de derechos de aprovechamiento de agua que le ha estado rechazando la Dirección
General de Aguas. Sin esas aguas el proyecto no es realizable, al menos con su
actual diseño. Esto implica que el megaproyecto quedaría sujeto a dos
sentencias de la Corte Suprema, si es que recurren nuevamente, y que esperamos
también nos sean proclives y mantengan el rechazo. Por lo tanto, aún queda un
esfuerzo legal y en juntar deseos por una Patagonia sin Represas.
Por otra parte, mientras la empresa siga teniendo los
derechos de agua del Baker, Pascua y Del Salto, obtenidos en el ocaso de la dictadura, perfectamente
puede rehacer su proyecto y volver a presentarlo. Al menos vimos a Colbún aun
tratando de salvar algo del proyecto y
esos derechos de agua. Y si cuenta con un nuevo gobierno que le sea afín, se le
facilitan las cosas. Por eso es
importante que Enel, si se disuelve HidroAysén, devuelva esos derechos de agua
que son su aporte a la sociedad, así como lo hizo en el Puelo, Futaleufú y
otros ríos hace no mucho. Como lo mismo ocurre también con Energía Austral,
sigue siendo importante que la Política Energética Regional de Aysén,
actualmente en evaluación ambiental estratégica, no de espacio al extractivismo
energético con sus mega-centrales y líneas de exportación, sino que se
concentre en resolver la problemática energética regional con energías
renovables no convencionales, como lo ha planteado la propia gente de Aisén y
hasta algunas empresas regionales. Por lo demás, los hechos han demostrado que
reemplazando diesel en la generación la tarifa baja. A propósito ¿Qué sacamos
si HidroAysén y Energía Austral devuelven sus derechos de agua y al día
siguiente tememos a alguna otra transnacional haciéndose de ellos para otros
megaproyectos? De ahí también la importancia en la modificación del Código de
Aguas.
Luego, el domingo, vimos una publicación sobre una reunión
confidencial con algunos dirigentes de ONGs de hace unos meses en que se afirma
que HidroAysén bajará cortina a fines de noviembre (después de las elecciones)
y que están viendo que hacer con los derechos de agua y las 6000 hectáreas de
campos de su propiedad ubicados en Lago Cochrane, Valle Grande, Rio Tranquilo y
Coyhaique. Por nuestra parte,
esperaremos con ardiente paciencia a que se concrete dicho anuncio y esa
empresa, además de devolver los derechos de agua, se deshaga de esos campos que
seguramente algún “hijo de pionero del Baker” y cierto Diputado candidato a
Senador recibirían gustosos. También esperamos
que abandone sus recursos ante la Corte Suprema. Recién ahí, nos parece vale
celebrar lo que con tanto esfuerzo y sacrificio de cientos y luego miles,
algunas y algunos hasta desde el más allá, hemos logrado en esta lucha épica de
la ciudadanía inmovilizando al gigante Gulliver.
En cuanto a Energía Austral, herencia de Alumysa, con
quienes lidiamos desde 1990, esperaremos también a que devuelvan los derechos
de agua y sus sobre 24 mil hectáreas de terrenos adquiridos a precio vil por
Proyectos de Aysén, los que podrían llegar a constituir una hermosísima área protegida de alto valor para el país y
el planeta, donación que ya sugerimos hace años al CEO de Xstrata.
¡PATAGONIA SIN REPRESAS!
Publicar un Comentario