¡OTRA VEZ LA CONTAMINACIÓN DE COYHAIQUE!
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación
Aisén Reserva de Vida.
Con el comienzo de la temporada de humo –contaminación del
aire, mas algunos días de emergencia, hacen reaparecer por arte de magia a las
autoridades políticas “muy preocupadas del tema” dando todo tipo de opiniones
pero sin hacer algo concreto o al menos entregar propuestas concretas. Y
resulta que la gente ya no se contenta con demagogia y soluciones de parche. Entre
esta saga se encontraba también la noticia de que el gobierno había retirado de
tramite el Plan de Descontaminación refundido PM 10 y 2,5 de Coyhaique. La explicación
fue de que ese plan, al que en la consulta de noviembre 2017 la comunidad le habíamos hecho una gran cantidad de
observaciones (ver nuestra columna de entonces), se había entregado en su
trámite de decreto a Contraloría solo tres días antes de terminar el gobierno
anterior. Ese parece haber sido su principal pecado. Y claro, la demora también se pudo haber
debido a que lo mejoraron muchísimo en esos meses de verano (la verdad es que
no tenemos idea de cómo habrá quedado, porque a ninguno de los observadores se
nos dio alguna respuesta). Es más, las actuales ministra y seremi de Medio
Ambiente tuvieron comentarios positivos sobre ese plan. Mientras, la seremi de
Salud mencionó que se le estaba arreglando la parte de los subsidios de
acondicionamiento de eficiencia térmica a las viviendas. Y como la gente espera
que el gobierno haga algo para terminar con el humo y a falta de plan nuevo, la
seremi de Salud recurrió a una Resolución para declarar medidas de restricción
en días saturados de humo. Las mismas medidas que están en el Plan de
Descontaminación en revisión. O sea, a falta de plan PM 2,5 (sigue vigente
aquel PM10), ahora solo tenemos sus medidas restrictivas por razones
sanitarias. Además, vimos declaraciones de la Intendenta de que en el recambio
de calefactores, “no vamos a cambiar leña por leña”. De paso se observa un
notable marqueting a favor de calefactores a pellet, parafina y gas. La verdad
es que tenemos la impresión de que la tendencia es reemplazar la economía local
de la leña por una industrial extraregional y combustibles importados, para
bien y para mal. En todo caso esa diversificación hacia combustibles más caros
(con otro tipo de contaminación), tampoco soluciona el problema, ya que éste también
está en las cocinas a leña y no solo en calefactores, y por cierto también en
la mala calidad de esa leña, aparte de la bastante común combustión de basuras.
Es más, mientras a los ciudadanos en días de saturación se nos prohíbe encender
calefactores, el Servicio de Salud (o sea quien nos fiscaliza y debiera ser el
primero en dar el ejemplo) esta eximido. También lo están los locales
educacionales (¿educación ambiental para esos niños?) y la termoeléctrica Tehuelches ubicada en el
polígono de zona saturada. (En uno de los talleres para la Política Energética
Regional de Aysén hubo consenso técnico y ciudadano de que no puede estar ahí).
Sospechamos que estas exenciones atentan
contra nuestro derechos constitucional de igualdad ante la ley. Ahora, respecto
a ese polígono, desconocemos como se definió (hasta incluye un pedazo de la
Reserva Nacional Coyhaique) y en cuanto a la medición –monitoreo de la
contaminación, nos parece que no sirve que ambas estaciones estén en la misma
zona de la ciudad; de hecho tenemos la impresión de que hay sectores con menor
contaminación.
Mientras no entendamos que un importante componente de la
contaminación del aire, no solo de Coyhaique, es económico, o sea el costo para
cocinar y calefaccionar, y que desvestir un santo para vestir otro no resuelve
el problema de fondo, será difícil tener solución mas definitiva. De hecho,
dentro del polígono existe una centralita hidroeléctrica (energía limpia) abandonada
y las posibilidades de bajar la tarifa eléctrica reemplazando el diesel de
Edelaysén por energía eólica e hidráulica son inmensas.
Con respecto a los subsidios de eficiencia térmica, una
solución de fondo, los reclamos abundan porque cuesta un mundo quedar
seleccionado. Eso porque la vivienda debe contar con permiso (hay muchísimas
que no lo tienen) y se aplica una ficha social, la cual es bastante
restrictiva. Mientras algunos piensan que “la ley del mono” es la solución para
los permisos, nosotros creemos que también lo es un programa para que los
usuarios puedan arreglar ellos mismos sus casas; de hecho en Coyhaique existe
una tremenda cantidad de material aislante gratuito que podría ser utilizado y
que va a parar al basural.
Finalmente, insistimos en que son necesarias además medidas
urbanísticas para descentralizar la ciudad y enverdecerla. Una ciudad llena de
árboles, musgo, composteras, áreas verdes, juegos de agua, de seguro tendrá
menos contaminación.
Publicar un Comentario