Presentación
al
5º TRIBUNAL INTERNACIONAL DE DERECHOS DE LA NATURALEZA
CASO AMENAZAS A LA PATAGONIA, RESERVA DE AGUA Y VIDA
Contexto territorial:
La Patagonia
comprende un territorio inmenso geo y biodiverso que abarca el extremo sur de Sud
América. La parte bajo dominio de Chile,
25,8 millones de hectáreas, abarca la denominada Patagonia Occidental, esto es,
la Cordillera de los Andes Patagonicos, con los campos de hielo (18.000 Km.2),
el tercer polo del planeta , cortada por algunos valles. En este territorio hay
sobre 300 lagos, entre ellos los más grandes del país y con la mejor calidad de
agua del planeta, lo mismo que sus ríos. En su sector occidental se encuentra una de
las tres áreas estuarianas y archipelagicas del planeta, de 74 mil kilómetros
de borde, de importancia mundial de conservación. Además este territorio comprende
la mayor superficie de bosque templado lluvioso y de estepas del país, ambos
ecosistemas en estado vulnerable y prioridad de conservación. En suma, cualidades ambientales excepcionales
de importancia mundial para la conservación (WWF-World Bank, 1995).
No es extraño entonces que la mitad de la
superficie de este mosaico ecosistemico esté declarado área de protección y en su
parte marítima existen 3 áreas marinas de múltiples usos y el Parque Marino
Fco. Coloane. Asimismo existen tres
Reservas de la Biosfera, UNESCO, y la iniciativa de Patagonia Patrimonio
de la Humanidad presentada al Consejo de Monumentos Nacionales y que terminó en
un expediente para sitio de Patrimonio Mundial
Natural Archipielagos y Hielos Patagonicos, el que abarca cuatro parques
nacionales una reserva nacional, mas parte de otra y terrenos fiscales en
proceso de destinación a Bien Nacional Protegido por el Ministerio de Bienes
Nacionales).
El ciclo del agua en la Patagonia está
muy ligado a sus famosos vientos del Oeste
y a la cordillera de Los Andes Patagonicos. Así es como grandes cantidades de
agua son transportados desde el Oceano hasta chocar con esa cordillera, donde
se precipitan con hasta 7000 mm/ año, con
lo que, entre otras consecuencias, se forman los campos de hielo Norte y Sur,
los grandes ríos y lagos relictos de la última glaciación (de hace 12.000 años)
y que cubrió casi todo el territorio. También permite la existencia de los
bosques siempreverdes y una gran
superficie de humedales que regulan la escorrentia. Al otro lado de la cordillera, las
precipitaciones son menores (del orden de los 1000 a 300 mm. al año), el clima
es frio y actuando además el viento como secador. Así es como en el extremo
oriental del territorio se forman las famosas estepas patagónicas o desierto
frio. Otra peculariedad es que la divisoria de aguas no es en las altas cumbres
como en el resto de Chile y que los ríos que desaguan a los grandes lagos
orientales cruzan la cordillera hacia los fiordos. Esta área estuariana a su
vez es alimentada por los ríos y consiste en miles de islas rocosas, canales y
fiordos muy profundos con una gran biodiversidad recién en estudio, destacando
especies como corales de agua fría y esponjas endémicas de reciente
descubrimiento. Tanto el agua de lagos, ríos y mar interior son considerados de
alta pureza y su vida de alta fragilidad, lo que las vuelve muy susceptibles a
la contaminación, erosión, eutrofización y alteración biológica.
Contexto legal -cultural:
La Constitución de la República de Chile (1980) en su artículo 19 establece: 8º.- El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza. La ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente;
Asimismo Chile se dio una Ley de Bases
Generales del Medio Ambiente en 1991 y ha suscrito y refrendado las
convenciones de Biodiversidad, Cambio Climático, de Washington, Derechos del
Mar, entre otras, aunque le cuesta cumplirlos. Vale agregar que Chile cuenta
con un Código de Aguas, considerado el más neoliberal del mundo.
Sin embargo, el Estado de Chile y la nación como tal suele tener un rol y
actuar contrario a sus propias regulaciones,
y la sociedad nacional, o al menos sus
poderes hoy sumamente cuestionados, están dedicados al extractivismo y al
neoliberalismo no importándoles mayormente la sustentabilidad, el buen vivir, el derecho a la vida y por ende
los derechos de la naturaleza. En definitiva, predomina una cultura antropocéntrica,
con otras prioridades. De hecho, la Encíclica “Laudato Sei” y su alusión a los derechos de la Madre
Tierra del Papa Francisco fue ignorada y eso se ve como “cosa de indígenas”.
Por otra parte, desde 1990 hemos levantado la propuesta
ciudadana Aisén Reserva de Vida para un modelo ético por la vida y el buen vivir
en armonía con la naturaleza, poner en valor sus cualidades excepcionales con y
para los aiseninos, resaltar el valor de ser diferentes y en la imagen de sus
productos, darnos orgullo regional y dar el ejemplo. También nos hemos pasado
décadas en campañas defendiendo la integridad y opción de nuestra propuesta.
Trasgresiones
a los derechos de la naturaleza:
Ya durante la colonización de la Patagonia
Chilena, desde algo mas de cien años, se llevó al borde de la extinción
a sus pueblos ancestrales, Aonikenk, Selknam, Chonos, Kaweskar y Yagan, y se quemó la mitad de sus bosques (sobre
3 millones de Has. record mundial de entonces), exterminando una biodiversidad entonces
desconocida, destruyendo casi todas las cuencas y su calidad del agua con una
erosión galopante y la perdida de suelos y calidad del agua, embancamiento de ríos y puertos, y la alteración
de la vida en los fiordos y canales. Posteriormente continuaron los atentados a
la vida acuática con la introducción de
espécies exóticas invasivas como salmonídeos (Salmo spp), el Dydimo (Dydimus
phegiaminata) y el visón (Neovison
vison). Toda una colección de atentados a los derechos de la Madre Tierra.
En la década del 80 se produce el denominado
“boom pesquero” que junto a la intervención previa de barcos factoría
internacionales, llevan al colapso de todas las pesquerías (entre ellas la
Merluza Austral, el Loco, el Pelillo) de una biodiversidad prácticamente
desconocida, al punto que recién en el 2000 los científicos “descubren” aquí la principal área de ballenas azules del
hemisferio sur, el animal de mayor tamaño del planeta.
En la década del 80 - 90 la Patagonia pasa de ser de colonia ganadera de Chile, a frontera del
desarrollo globalizado y surgen proyectos de transnacionales forestales, pesqueros, salmoneros, mineros y de refinación de aluminio, utilizando el
potencial hidroeléctrico, con su habitual apoyo político y sus evaluaciones
de impacto ambiental (si es que) hechos para guardar las apariencias.
Tras el reventón del boom pesquero y su
secuela de pobreza, vino la colonización del mar interior por concesiones y
balsas salmoneras. Mientras en el mar de Chiloé avanzaba el boom salmonero con
grandes capitales, en Aisén había algunas empresas regionales agrupadas en una
organización que se autoimpuso una barrera sanitaria y todo andaba mas o menos
bien. Hasta que se copó el mar de más al norte y las grandes empresas como
Salmones Unimarc y Los Fiordos, hicieron
su aparición en Aisén. La agrupación local les advirtió sobre la barrera
sanitaria por lo que fueron denunciados a la Fiscalía Antimonopolios que les
dio la razón a los afuerinos. A los pocos meses de instaladas las grandes
empresas, las enfermedades de los salmones pasaron de dos a doce, disparándose
los costos y los problemas, con lo que las empresas afuerinas terminaron
comiéndose a las locales. Ahí comenzamos a conocer al “Estado Salmonero”
amparado por todo el sistema político estatal y empresarial que esperaba convertir a Chile en el
principal exportador de salmón del mundo. Así a pesar de las advertencias, la industria
terminó en una megacrisis a causa del virus ISA que significo una reducción
abismal de su producción, medidas restrictivas y la cesantía de 20.000
operarios. Entre las consecuencias estuvo la expansión hacia áreas de
protección intocadas y la facilidad para hipotecar concesiones. En los últimos
años al coparse el mar de Aisén, la industria fue a colonizar Magallanes, donde
están comportándose aún peor, y con record anaeróbico. Ahí además dependen del
transporte de insumos y producción a la Región de Los Ríos a mas de 2000 Kms.
de distancia. Eso a costas de un mar desconocido, su vida y pureza.
Y no solo convirtieron en basural el mar y
costas (incluso en parques nacionales), en tierra también hubo una década de
problemas con sus desechos. La
salmonicultura funciona con la conversión de cinco a seis Kg. de pesca silvestre convertida en harina
de pescado de bajo precio y sus
consiguientes efectos ecológicos y ambientales, convertida en pellets, a un Kg. de salmón exótico del Atlántico
(mercado USA) o Pacifico (mercado Japón) de exportación con alto precio. Los
salmones son engordados en jaulas en las que se usa antifouling toxico, y
a causa de la alta densidad (suele ser sobre lo declarado), aparecen las
enfermedades y parásitos Caligus (piojo marino). Estos son tratados con
profusión de antibióticos y pesticidas los que evidentemente también afectan y
matan la vida silvestre circundante. Los restos de alimento y fecas se van al
fondo marino y agua circundante flotando como borra con las mareas hasta
kilómetros de distancia, contaminación que desertifica el fondo y provoca
eutrofización. Además, los salmones suelen escaparse o son soltados, a veces de
a miles, predando sus alrededores, inclusive ríos de áreas protegidas. Vale
hacer presente que todas las especies icticas endémicas de agua dulce de Chile están
con problemas de conservación, principalmente a causa de la introducción de
salmonídeos y los cuerpos de agua inalterados muy escasos. La sobrepoblación en las balsas provoca
anaerobia, matando la vida en el sector, situación que es bastante habitual.
Vale sumar además la contaminación y efectos del tráfico de embarcaciones y la
matanza de lobos marinos. El transporte
de smolts y cosecha en wellboats ha expandido la marea roja, a la cual entre
otras consecuencias se sindica como causa de la muerte de sobre 300 ballenas
Sei en el Golfo de Penas. En los últimos años se ha constatado concesiones y
cientos de balsas salmoneras ubicadas en el Parque Nacional De Agostini, en
Magallanes, el Santuario de la Naturaleza de Quitralco, el Area Marina Costera
Protegida de Multiples Usos Pitipalena
Añihué, cercanías del Parque Nacional Isla Magdalena, Reserva Nacional Las
Guaitecas, en Aisén, y Reserva Nacional Alacalufes (ahora Parque Nacional
Kawèsqar) en Magallanes. Todas ellas con Declaraciones de Impacto Ambiental
fraudulentas, las cuales suelen ser producidas en serie y con escasa
credibilidad en vista que la fiscalización prácticamente no existe. Esto a pesar
de dictámenes de la Contraloría General de la República en contrario y una
auditoria que constató las habituales trasgresiones. Otro impacto de esa industria son sus plantas
faenadoras y sus aguas residuales.
Hoy en día el sector se ha ido
transnacionalizando y concentrando en inmensos holdings como Súper Salmón –Aqua
Chile-Friosur, MOWI ( transnacional Marine Harwest), Australis de la china
Joyvio-Lenovo, Cermaq de Mitsubishi y Multiexport de Mitsui. También son
famosas la transnacional Cooke Acuaculture, la noruega Nova Austral, la
española Pesca Chile. La producción nacional es de 490000 tons. round y mueven
US$ 2200 millones. Buena parte de la empresa se agrupa en Salmon Chile y suelen
usar su poder de forma bastante prepotente. Así ha costado la defensa del mar
estuariano, en lo que también aparecen organizaciones transnacionales como
Greenpeace, Oceana y WWF (ésta en un cuestionable rol), mientras las ONGs
nacionales solemos no contar con recursos para un trabajo adecuado y los
chilenos y consumidores norteamericanos y japoneses poco o nada saben de como
se produce el salmón.
El gran potencial hidroeléctrico existente ha
atraído varios megaproyectos. El primero fue Alumysa (1990-2002), de Proyectos
de Aysén (Walker) luego Noranda (Can.) que pretendía represar los ríos Cuervo,
Blanco y Lagunillas en la zona del fiordo Aisén, para contar con energía para
la refinación de aluminio Este proyecto
fue retirado tras la petición de que se relocalizáse por el Presidente Lagos,
ante la presión ciudadana (Comité Ciudadano Aisén Reserva de Vida y la Alianza
Aisén Reserva de Vida), de pescadores, y salmoneros afectados. En el 2007 una
parte de este megaproyecto, la represa e hidroeléctrica en el Cuervo, reaparece
en manos de Energía Austral (minera transnacional Xstrata, luego Glencore).
Entre sus impactos estaba la inundación
de 5000 Has. prístinas de alto valor ecológico, bosque y humedales y sp en peligro de extinción (Huillín (Lontra
provocax), Ranita de Darwin (Rhinoderma darwinii), Peladilla (Apochiton zebra
o/y taeniatus), dejar el río con 3% de su caudal y alterar la vida del fiordo
donde hay reclutamiento de Merluza Austral ( Merluccius australis). Tras una compleja campaña en que predomino el
tema del riesgo geo-volcánico y que terminó en el Tribunal Ambiental, Glencore intento vender el proyecto y al no
resultarle, en el 2017, lo abandono. Sus
derechos de agua están en proceso de remate y volver al Fisco.
Por otra parte, en el 2005 Endesa anuncia un
megaproyecto que se convierte luego en HidroAysén (ENEL –Colbún), con cinco
represas en los ríos Baker y Pascua inundando 6000 Ha. inclusive parte del Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna
San Rafael en cuyo interior hasta
proyectaron una de las represas. También amenazó las sp icticas endémicas en peligro entre otras, (Apochiton, Diplomystes), al igual que
al Huemul (Hippocamelus bisulcus),
grandes extensiones de bosque y turberas.
Este proyecto tras la épica campaña Patagonia sin Represas, cuyo actor
principal fue el Consejo de Defensa de la Patagonia, y con 74% de los chilenos
en contra, termino siendo rechazado por el gobierno en el 2014 y tras acudir a
tribunales, abandonado el 2017, devolviendo al Fisco sus derechos de aprovechamiento
de agua. Vale agregar que estos
megaproyectos eran para abastecer de
energía a la gran minería transnacional del centro norte, mientras en la matriz
energética de Aisén prevalece aun el petróleo importado. En tanto Chile en su
Código de Aguas y Constitución siga considerando este elemento vital como una
mercancía y no se consideren los derechos de la Madre Tierra, el potencial
hidroeléctrico de Aisén seguirá siendo un negocio atractivo y un riesgo para su
agua y naturaleza.
De la minería estatal de la época de la
colonización heredamos sus pasivos ambientales (relaves) que contaminan con
plomo las aguas y vida del Lago General Carrera. Recién desde hace poco hay
intentos de fitoremediación. En esta
zona aparece en 1990 la transnacional Freeport, luego Couer D’Alene, ahora
Mandalay Resources, con minería de
oro/plata y el primer Estudio de Impactos Ambientales de Aisén, en el cual
aseguraban su relave no causaba daño ya que la endorreica Laguna Verde, hacia
la que se podía filtrar, estaba muerta, lo cual a la larga resulto ser mentira.
Y la laguna, ahora sí que esta muerta, y también lo están dos mineros que pagaron el que una de las minas se
expandiese sin autorización, ni control, por dos años bajo esa laguna. Otra de sus minas la abandonaron y se llenó
de agua, la cual ahora pretenden vaciar en una laguna parte de un Sitio de
Prioridad de Conservación de Biodiversidad con la anuencia estatal. Para otra
de sus minas, ahora abandonada y al interior del Parque Nacional Patagonia, consiguieron
que el estado les construyese el camino de acceso eludiendo la evaluación
ambiental y destruyendo vestigios paleontológicos. En este mismo sector y también en los sitios prioritarios
de conservación de la biodiversidad Mallín Grande -Furioso y Estepas del
Jeinimeini-Lagunas de Bahía Jara y con sitios arqueológicos y paleontológicos, esta
prospectando oro Equus Mining, para lo que consiguió que el actual gobierno en
complicidad del Alcalde de Chile Chico y parlamentarios regionales, recortase
en 4900 Has. el Parque Nacional Patagonia. Esos sitios ya a bastante a maltraer
por la ganadería, debiéran proteger la
avifauna de lagunas (Cisne de Cuello Negro y Coscoroba entre otros), a la
Martineta (Eudromia elegans), el Tuco Tuco (Ctenomys magellanicus), cactus
endémicos (Maihueniopsis darwinii), el gato Colo Colo, las lagartijas de
Fitzinger y de Scolaro, el Guanaco y el Huemul y los remanentes de bosque
templado de las cabeceras de cuenca. En ésta
cuenca del Baker - Lago Gral. Carrera hay además inmensas concesiones de
exploración de 50.000 Has. por parte de la minera Newmont.
La otra minera ubicada en la Región de Aysén
es la Toqui, en Alto Mañihuales. Esta minera la tomo la familia Walker en los
80s y posteriormente ha pasado de transnacional en transnacional, la última, Laguna
Gold, acaba de quebrar. Mientras, se volvían comunes las denuncias de vertimiento de relaves en los
cauces y campos del sector. En eso, aparte de la muerte o contaminación de la
vida en el río, murieron unos bovinos intoxicados con plomo y arsénico, con lo
que los vecinos finalmente lograron ser
examinados, resultando todos con plomo en la sangre, varios sobre la norma.
El embarque de mineral concentrado en Puerto
Chacabuco, también es contaminante. Unos años atrás, Japón rechazó un
cargamento de salmón por estar contaminado con plomo.
En Magallanes es famoso el caso de la Mina
Invierno, de carbón, ubicada en la Isla
Riesco al lado del Parque Nacional Kawèsqar, de un consorcio nacional, la cual
al pretender incumplir su evaluación ambiental
usando tronaduras, fue sancionada por el Tribunal Ambiental. El gobierno
en respuesta, junto con anunciar la descarbonización de la matriz energética,
respaldó a la minera en su reclamo ante la Corte Suprema.
La emergencia climático –ecológica, sumatoria
de crímenes a la Madre Tierra, ha traído como consecuencia la rápida
disminución del hielo patagónico. Según el último informe de la Dirección
General de Aguas, en sus mediciones de los últimos cuatro años, en la Patagonia
se encuentra 93% de la superficie de glaciares del país y se han derretido 1.761 Km2 .
Si se suma a esto la pérdida de 70% del permafrost y los periodos de sequía, la situación es grave. Entre otras, las consecuencias se
perciben como GLOFs y aluviones, cambios imprevistos en la geografía. En estas circunstancias es impresentable que
el gobierno (CONAF) siga sin presentar
el expediente del 1er Sitio de Patrimonio
Mundial Natural Archipiélagos y Hielos Patagonicos a UNESCO que cuenta con
respaldo ciudadano, del gobierno regional, del Senado y del Consejo de
Monumentos Nacionales.
En cuanto al turismo, la última promesa de
desarrollo en la Patagonia, nuevamente nos encontramos con que se enfrenta de
manera bastante irresponsable, sin planificación, sin preparación de los
actores locales y sin respeto por la naturaleza, ni cultura local. Así es como
ya nos encontramos con lugares con exceso de carga y contaminación del agua afectando
al patrimonio, como en el Parque Nacional Torres del Paine, la Zona Típica de Cta.
Tortel (donde ahora más encima anuncian la recalada de cruceros) y el Santuario
de la Naturaleza Capillas del Mármol. Además está la amenaza del turismo industria
y megaproyectos con nulo respeto a la naturaleza y cultura regional.
PETICIONES AL TRIBUNAL
En consecuencia y en vista de las
trasgresiones a los derechos de la naturaleza y Madre Tierra mencionadas, venimos
a pedir a este Tribunal:
Que recomiende al gobierno y parlamento de Chile la incorporación de los derechos de
la Naturaleza en la nueva Constitución Política, así como el derecho al buen
vivir de los habitantes de la Patagonia. En esa constitución también será
necesario considerar la restauración de la naturaleza y a declarar el agua como
bien común necesario para la vida de todas las especies y resguardo de su
calidad física y biológica.
Hacerle ver o recomendar al Estado chileno que
cumpla con la actual Constitución y la legalidad existente, tal como lo ha
hecho ver la Contraloría General de la República. En eso es imprescindible anular
concesiones marítimas y sacar las salmoneras ubicadas en áreas protegidas y mar
de los pueblos ancestrales. También, si es que llegan a autorizarse salmoneras
en Reservas Nacionales, estas deben presentar Estudio de Impactos Ambientales
como lo exige la ley 19.300. Asimismo se debe reforzar la fiscalización y
prevención de daños ambientales.
Recomendarle al Estado, Subsecretarías de
Pesca y de Fuerzas Armadas la necesidad de definir capacidad de carga de aguas
estuarianas, estudiar el ecosistema y sus interrelaciones antes de intervenirlo
y entregar concesiones acuícolas.
Recomendarle al Estado y Universidades que
hagan el esfuerzo en estudiar los ecosistemas, la geología y demás patrimonio
natural antes de intervenirlos; lo contrario seguirá siendo un atentado a la
Madre Tierra y a la sapiencia humana. Insistir sobre la imperiosa necesidad de
estudiar las causas del “cementerio de ballenas” del Golfo de Penas.
Recordarle al Consejo de Monumentos
Nacionales, CONAF y el Ministerio de Relaciones Exteriores de cumplir su
compromiso (y actualizar) el expediente del Sitio de Patrimonio Natural Mundial
Archipiélagos y Hielos Patagonicos y
enviarlo a UNESCO.
Que felicite al Tribunal Ambiental de Valdivia
por su buena labor salvadora en varias causas y lo invite a considerar los
derechos de la naturaleza.
Que le pida al Estado que se ocupe en exigir
la reparación de daños ambientales por parte de las empresas mineras y
salmoneras y hacer que estas, al menos,
cumplan la legalidad vigente. Asimismo se debe reforzar la fiscalización y
prevención de daños ambientales.
Que le pida al Estado chileno que las evaluaciones
ambientales sean independientes y con participación real de los afectados y
defensores de la naturaleza.
Que le recuerde al Estado de Chile de cumplir los
compromisos que asumió al suscribir las convenciones de Biodiversidad, Cambio
Climático, de Washington y protección del mar.
Recordarle al Estado su compromiso en firmar
el Acuerdo de Escazú, lo que el actual gobierno esta eludiendo.
Recomendarle al gobierno, ministerios de
Agricultura y Medio Ambiente, que
promuevan acciones en pos de restaurar las tierras arrasadas por los incendios
y con eso las cuencas y su calidad y regulación de aguas. Asimismo recordarles su responsabilidad en
proteger efectivamente las “áreas protegidas”.
Recordarle al Estado de Chile y Argentina en
cumplir el Protocolo de Recursos Hídricos del Tratado sobre Medio Ambiente
entre ambos países, en especial que se realicen los planes de manejo de cuencas
con los que ahí se comprometieron.
Se recomiende a los gobiernos regionales y
locales, CONAF y SERNATUR y Consejo de Monumentos Nacionales, se regule el uso
de destinos turísticos sobre cargados, se planifique esta actividad con el principio precautorio y se vea la forma de preparar a los operadores y
autoridades locales para evitar impactos en el patrimonio.
Se recomiende al Estado legislar para la
filantropía ambiental nacional y establecer fondos para estudios y proyectos de
ONGs nacionales en su trabajo en defensa de los derechos de la naturaleza.
Se pida al estado legislar para que las
empresas que operan en la Patagonia , tributen ahí y que en virtud de su
sustentabilidad dejen ahí al menos 50% de sus utilidades.
Se recomiende al Estado –Ministerio de
Educación y a TV Nacional incorporar en sus programas, clases de ética y
derechos de la naturaleza, en especial en las carreras universitarias
empresariales.
Le recuerde a los países participantes en la
cumbre de Rio 92 que cumplan sus compromisos, entre otros, en aportar 1% de su
PIB al trabajo ambiental y la Agenda 21.
Coyhaique, Aisén Reserva de Vida, diciembre 2019.
*In memoriam: Hernán Contreras Manfredi,
Manfred Max Neef, Doug Tompkins, Gianella Saini, Jessy Añasco, Don Cecilio
Aguilar, Dña. Irene, Pablo Carrasco, Fernando Siebald, defensores del agua de
Aisén.
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