Opinión

Aisén Reserva de Vida ante la COP 25

AISÉN RESERVA DE VIDA ANTE LA COP 25

Peter Hartmann, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida, Director CODEFF Aisén.
En la ruta hacia la COP 25, como se sabe, la sociedad civil se organiza para, como dirían algunos,   intentar salvar la vida sobre el planeta antes que sea tarde. Y eso porque en definitiva los gobiernos y corporaciones mundiales no quieren entender que este es un tema que requiere acción urgente y que esa acción no puede ser solo maquillaje o peor aún, convertirse en fines de negocio. Porque, para que estamos con cosas, los que ganan sus millones  con el sistema actual no van a ceder tan fácilmente.  Así es como vemos ya varios grupos organizándose a nivel nacional, aparte de aquellos que vienen desde el extranjero. Y por cierto ahí hay de todo, incluso algunos funcionales y financiados por las corporaciones que más gases emiten.
Hemos decidido entre varias organizaciones regionales conformar también un referente para poder llegar a nivel nacional con nuestra posición y aporte. Es más, estas organizaciones participan en al menos cuatro de los grupos nacionales, los que esperamos aúnen fuerzas. En este proceso nos reunimos la semana pasada y después de no demasiado esfuerzo, concluimos en que nuestra propuesta Aisén Reserva de Vida es en la práctica nuestro mayor y mas claro aporte y referencia ante la emergencia climático –ambiental.  Esto, porque tenemos claro que la solución a las causas que provocan la actual crisis, son más profundas que solo cambiar tecnologías e intentar arreglar el desaguisado con más de lo mismo. No se, por ejemplo, trata de cambiar vehículos de combustible petrolero por otros eléctricos, porque esa electricidad de algún lado proviene, la fabricación de nuevos vehículos requiere metal, plástico y mucha energía y agua, las baterías de esos móviles provocan tremendos impactos por la minería del litio y construir carreteras significa cuantiosas emisiones. O sea, no se trata de trasladar los problemas de un lado a otro. Esto implica revisar nuestro modelo de desarrollo y los valores en el cual se sustentan nuestras acciones. O sea fijarnos en la base de todo, que es la ética.
Por lo tanto, pensamos trabajar en bajar la información internacional y nacional al plano local con foros y conversaciones  y subir al plano cumbre paralela de COP 25 nuestra realidad y propuesta. También pretendemos exigir acción urgente y revisar la pertinencia del modelo y proceder a su recambio. Además revisaremos nuestras propias actividades regionales como el turismo y otras para evitar su impacto en huella de carbono y biodiversidad. Por cierto también esperamos poder organizar manifestaciones y acciones sociales como de plantación de árboles. Y evidentemente, estamos abiertos y encantados a que se sumen más organizaciones de la sociedad civil regional.
En otra reunión, esta con gente de la Red CASA – Red Ecoaustral, volvimos sobre el tema; en que es necesario un cambio de paradigma desde los valores de la codicia y desigualdad a otros del compartir. Desde la dependencia a la autosuficiencia, desde el paradigma depredador extractivista, maquinicista, de los valores del $, la violencia y el desarraigo, al de conexión con la Madre Tierra. De respeto y de la calidad de vida y buen vivir. A propósito ¿se han dado cuenta lo violento que nos vuelve este sistema, con nuestros semejantes, con otros seres, con la naturaleza? Esta es una de las principales causas de nuestras crisis sociales y culturales (la economía incluida). Por lo tanto, vemos se hace necesaria una minga de cambio de paradigma. También pensamos que tenemos mucho que aprender y recuperar de los pueblos originarios en tantos aspectos que la ciencia actual recién viene a descubrir, como por ejemplo, lo que es la física cuántica, las leyes ecológicas y de la naturaleza y que la fe mueve montañas. Y en esto de la fe y construir nuestra realidad neurolingüística, mental y activamente, más vale empecemos a imaginarnos un mundo mejor y más amoroso y traducir eso en realidad. Porque entender que como seres humanos somos responsables de solucionar la crisis es una cosa, pero eso no debe paralizarnos, no podemos quedarnos en las quejas, sino que tenemos que pasar a la acción. La acción individual, pero también aquella social. Y esto cuanto antes porque la tarea es grande y urgente.

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