Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Estoy escribiendo esto justo en el Dia del Medio Ambiente o “ ½ Ambiente” y hay algunos temas sobre eso que comentar y para reflexionar.

Para empezar, esto del medio ambiente, que como se sabe resulto de sumar ambas acepciones; ambiente y medio, que significan lo mismo y las sumaron para dejar tranquilos a los defensores puristas de ambas. Después, esta esto del día, para portarse bien, para acordarse, por fin, del ambiente, cuando debiera ser todo el año. Pero, bueno, que sirva al menos de recordatorio en este mundo que cree que lo mas importante es el becerro de oro o dinero. Y claro, también esta eso del 1/2; eso que parece significar que solo se trata de la mitad, lo cual no deja de ser simbólico.

La verdad, es que a veces uno tiene sus dudas de si hay realmente algo para celebrar en este día. Y lo decimos, porque si bien los científicos advierten de la triple crisis ambiental que enfrentamos, esto es: cambio climático, biodiversidad y contaminación, no se aprecia una humanidad consciente de esto o que este dedicada a contrarrestar esas crisis. Lo mismo ocurre en nuestro país. Definitivamente las prioridades son otras. Peor aún, se aprecia un poderoso sector conservador que pone en duda o niega dichas crisis. De hecho, en la reciente elección de convencionales, la mayoría de los electos estaba “ni ahí” con cuestiones ambientales y esa triple crisis para muchos es solo conspiración. O sea, ni esperanzas en una “Constitución Ecológica”. Y ese tipo de gente también es abundante en el Congreso y en más de algún gobierno.  Y en los medios de comunicaciones nos encontramos con que los auspiciadores de los programas “ambientales” ahora son la gran empresa; mineras y otras no muy ecologistas que digamos. Esto no ocurría antes y más que ser un cambio de actitud parece ser la nueva forma de pasar por sustentables y ambientalmente amigables. Algo parecido nos pasa con los salmoneros, a veces parecen dispuestos a cambiar su forma de ser, pero esa manía del “crecimiento (y codicia) a toda costa” termina por ganarles a las buenas intenciones y hasta a aquellas marqueteras. La reciente guerra que armaron para sabotear las partes que no les gustaban de la Ley del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, es un ejemplo de la defensa de intereses económicos privados en detraimiento del bien común, la biodiversidad, el ambiente y la propiedad o patria marina nacional. De esa guerra, los salmoneros y sus secuaces creen haber salido victoriosos; una victoria pírrica. Eso, porque con la visibilidad que tuvo, tendrá consecuencias. Aparte que no existen las victorias contra la biodiversidad, lo que producen es un boomerang. Y eso de mentir y aterrorizar para conseguir sus egoístas objetivos les dura un rato no mas, ya que pierden credibilidad y eso no les conviene.

Ahora, esta claro que dentro de este panorama sombrío también hay algunas luces y noticias positivas. Tampoco podemos perder la esperanza en que el péndulo se venga pronto para nuestro lado. Esperamos no sea demasiado tarde.

En esta mañana de Dia del Ambiente, estuvimos en un acto ambiental, de recordatorio del lanzamiento de la Encíclica “verde” Laudato Sei” del Papa Francisco, en la cual el Obispo de Aisén L. Infanti, además, recordó que hace quince años lanzo su Carta Pastoral por el Agua. Eran los tiempos de Patagonia sin Represas, que le trajo recuerdos a la gobernadora A. Macias y otras asistentes. Y solo unos días atrás habíamos estado en una reunión sobre la implementación de estrategias de cuencas regionales, una buena noticia. Y ahí recordamos que ya había avanzado bastante aquella del Baker en los tiempos aquellos, hasta la llegada de la intendenta P. Cuevas, que la congeló. Si no recordamos mal, su argumento fue: que esas cosas era mejor que las regulara el mercado (o sea adivinen quien). Con el Obispo estuvimos también conversando sobre los efectos de la Encíclica, esa que algunos hicieron todo lo posible por invisibilizar, y nos contó que entre otros, hay un grupo trabajando sobre economía coherente con lo planteado por el Papa. Y por lo visto, la economía hoy en día es un hueso duro a roer. Y a propósito, vale relevar el esfuerzo que hacen estos lideres religiosos, el Papa y el Obispo, por el ambiente. Aunque alguno no comulgue con ellos, no se puede negar que sin duda constituyen un ejemplo que da para ser imitado y ojalá hubiese muchos más como ellos. Y eso no solo en el ámbito religioso.