Opinión

Pueblos Originarios de Aisén e Influencias Externas

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

La controversia sobre el recurso de reposición de las comunidades huilliche respecto a las ECMPOs de Cisnes e Islas Huichas y la bandera mapuche en el punto de prensa, nos significó hasta un tirón de orejas de una amiga descendiente kawesqar a causa de la ignorancia de nuestros contactos en redes sociales. Y la verdad es que constantemente nos percatamos sobre esa ignorancia en lo que atañe a pueblos originarios, la que evidentemente es, además, buen abono para la desinformación en temas como las ECMPOs.

Contrarrestar o evitar esa ignorancia cultural es mas bien responsabilidad del sistema e institucionalidad educativo cultural, CONADI y profesionales ad hoc, mas que nuestra. ¡Igual intentamos hacer algún aporte al tema! Aparte que meterse en esto es bastante pantanoso; los integrantes de pueblos originarios son bastante sensibles en estas cosas, pero tampoco hacen mucho o no tienen mucho como hacerlo, por difundir sus culturas, realidad, cosmovisión y “verdad”. De hecho, años atrás, en una charla en Puerto Aisén expresamos como ejemplo de hechos contrarios a Aisén Reserva de Vida, que los chonos o más bien la etnia y cultura Chono estaba extinta, y unas mujeres huilliches presentes se molestaron y nos enrostraron que ellos los huilliches, descendientes de los chonos, no estaban extintos. Igual, uno nunca sabe que palabras usar, hace algún tiempo se molestaban cuando se les denominaba indígenas y hoy resulta que aparecen legalmente como “comunidades indígenas”.

En todo caso, en el territorio aisenino oriental deambulaba desde hace miles de años, según Martinic, el pueblo Mecharnúeukenk y/o Chehuachekenk, emparentados con los Aónikenk y prácticamente la misma cultura e idioma ( para nosotros todos Aónikenk) y sus antecesores (de quienes provienen las pinturas rupestres). Estos serían luego nombrados “tehuelche” por los mapuche, con quienes interactuaban y les influenciaban, en la zona del Nahuelhuapi y según Musters, les llamaban indios manzaneros- guerreros. Por lo demás, los “tehuelche” eran nómades y pacíficos y fueron diezmados y aculturados por los estancieros ovejeros, el alcohol, las enfermedades y la “Conquista del Desierto”.  Por desgracia, en Chile y más aún en la región hay poca información sobre ese pueblo “extinto”, del cual también hay algunos descendientes en nuestra región. Mientras, en el maritorio oeste, un área inmensa de treinta y cinco mil kilómetros cuadrados, habitaban y recorrían, al norte de la Península de Taitao, el pueblo canoero nómade Chono y al sur, los canoeros nómades Kawésqar.  Grupos de ambos pueblos solían interactuar cruzando el Istmo de Ofqui. Sin embargo, de acuerdo al mapa de Cruz Cano y Olmedilla (1775) en ese territorio, incluso al interior, aparecen nombre Huilliches (N. Namon-Huilliche, Y Huilles, N.Reyuhues) y de lugares ubicados en Chiloé como Calen y Caucahue. Y los Huilliche eran los pueblos al sur de los Mapuche según éstos, así como Picunche, los que estaban mas al norte. Y los Huilliche, eran varios pueblos (Moraleda menciona al menos tres) que se fueron mezclando y de una u otra forma fueron influenciados por los Mapuche, pueblo numeroso y de cultura dominante. ¿Y porque los Huilliche actuales, como las comunidades de Islas Huichas y Las Guaitecas en esto de las ECMPOs se denominan Huilliche -Mapuche? Pues, porque los Huilliche aun no son reconocidos oficial y legalmente como pueblo originario (está en trámite), mientras los Mapuche si lo son. También lo son otros nueve pueblos y hace no mucho estaba en proceso el reconocimiento del pueblo Selknam.

Los Chono a la llegada de los occidentales eran unos cuatro mil, población que, después de un siglo, recién se recuperó a ese número en la época del boom pesquero. Recorrían su extenso maritorio, que conocían muy bien, pescando y cazando, en frágiles canoas, lo cual hoy parece increíble. Sobre ellos poco se sabe, salvo lo que relatan Moraleda y el P. García en sus libros, quienes recurrían a ellos como pilotos, guías y tripulación, a tanto que en retribución hay lugares denominados con sus apellidos y alguna denominación chono, como es Aisén. En esa época también se les entregó o reconoció parte del territorio lo cual posteriormente y hasta hoy se intenta desconocer. Igualmente nos parece de justicia el que el archipiélago de Las Guaitecas se renombre a “De los Chonos”. La desaparición de los Chono como pueblo y cultura se debe a que los españoles temían que se pudieran aliar con los ingleses que estaban en plan de disputarles el territorio, por lo que estuvieron despoblando el área, aunque ya antes les enviaron como esclavos a Perú (primer “recurso exportable” de la región). No esta claro si la labor de traer indígenas a las misiones de Chiloé, en especial la isla Cailin, fue parte del plan de despoblamiento o/y para evitarles la esclavitud. No es casual que los jesuitas fueron expulsados en esa época de Chile.

Finalmente, las influencias culturales son algo difícil de evitar y así como aquella mapuche actualmente esta presente en el ámbito indígena y tiende a reemplazar a aquellas desaparecidas, no podemos negar que los chilenos también estamos influenciados, por ejemplo, por la cultura europea y estadounidense.

 

Compartir: