TIEMPOS DE CRISIS
Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida
¿Es que hay semanas con puras noticias negativas y entristecedoras? La semana pasada parece haber sido una de esas…Reclamos de quienes quieren “pasar piola” y camuflados en la ruta para la política energética regional y los exponemos en nuestra columna esa semana , destitución de la Rectora de la Universidad de Aysén por desalinearse de un gobierno desalineado, aprobación de tronadoras en Isla Riesco para la minería del carbón como si no existiese el calentamiento global, otra mortandad de ballenas en las costas de Aisén, hasta la SOFOFA concuerda que las pensiones de las AFP son una porquería, mortandad de niños en hogares infantiles ¡uff!…Si no es por lo lindo y emocionante que estuvo el Encuentro de Payadores del viernes en la noche y que logró subirnos el ánimo, habría sido como para pasarse el fin de semana lagrima tras lágrima. ¿Y así quieren que no seamos un país lleno de deprimidos y con record de ingerir fármacos ad hoc ?
La verdad es que si para nuestra nación, ni los niños, ni los que se entregaron construyendo este país, ni nuestro ambiente, son de mayor importancia (aunque los temas priorizados por las y los ciudadanos en los debates por la nueva Constitución dicen lo contrario) ¿que podemos esperar de lo demás?
Si ya llevamos años con los estudiantes en la calle exigiendo educación gratuita y de calidad, si el programa de este gobierno lo consideraba y la Presidenta lo prometió…y ahora resulta que todo parece haber sido un sueño o un malentendido para quedar prácticamente igual que antes. O peor, hasta con Rectora atropellada de por medio.
La Universidad de Aysén fue una propuesta de lideres regionales ad portas de la vuelta a la democracia, desafío que la Concertación no encaró y el Movimiento Social de Aysén volvió a poner como demanda, hasta que el actual gobierno recogió el guante. Lindo sueño que empezaba a hacerse realidad, una universidad que esperábamos fuese diferente de las actuales de mercado y coherente con la Reserva de Vida y con Rectora profesional de estas cosas. De la escuela de esos biólogos que tanta fama y honores han dado al país, como Maturana y Varela. Pero parece era demasiado pedir para un país de políticos intrigantes y mediocres en profunda crisis. Y lo dice un ex presidente. Parece que el oscurantismo se vuelve a adueñar del país y región en esto y otras muestras como la mordaza energética.
El año pasado nos golpearon las noticias del descubrimiento de sobre 330 ballenas Sei muertas en el sector aledaño al Golfo de Penas y de las cuales al día de hoy aun no se sabe “a ciencia cierta” cual fue la causa, tras dos visitas bastante “de medico” al lugar por algunos investigadores. Ahora nos encontramos, otra vez, con  noticias de este tipo. Primero, que se encontraron 70 ballenas Piloto o Calderón varadas en la Isla Clemente del Archipiélago de la Guaitecas, para que luego pasaran a ser 124. Por cierto que no se puede afirmar que vararon o si llegaron muertas, como parece haber sido con aquellas de más al sur. Además, la Isla Clemente no se encuentra en el archipiélago nombrado, sino que bastante más al sur, en aquel de Los Chonos, a la altura del Fiordo Quitralco. ¿De donde provienen esas des-informaciones? ¿Es que la prensa no puede buscar esa isla como nosotros vía Google, tras rastrearla infructuosamente por horas en el mapa de Las Guaitecas?  Para remate, en un artículo se especulaba con que eran delfines. Bueno, si solo fuera eso. Pero por lo que se percibe es que a la nación chilena, empezando por las autoridades o institucionalidad que tiene que ver con este tema, parece importarle harto poco que en nuestras costas de “Reserva de Vida” se mueran las ballenas, especie en peligro de extinción, de a centenares, sin que siquiera sepamos porque. Tampoco vemos científicos reclamando la necesidad de esos estudios y por contar con medios para ello. Sí estaban, claro, para criticar a colegas que no habían transmitido información cuando correspondía. ¿Tan “chatas” están la universidades y la ciencia de esta nación, sujetas al autofinanciamiento y proyectos de investigaciones productivas? Vale recordar que con la crisis chilota descubrimos vía artículo del CIPER que entre el FONDEF y FONDECYT entregaron en los últimos años solo unos 60 millones para estudios de conservación de especies autóctonas y unos 250 para estudios sobre marea roja, mientras unos 720 millones iban a estudios de producción salmonera (aprox. 50% del total y eso sin contar otros fondos salmoneros como aquellos de la CORFO). Tras todas las tragedias marinas ocurridas en estos últimos meses, desde el descubrimiento de la ballenas muertas del año pasado, y que hasta llevaron a que toda la Isla de Chiloé se alzase en mayo, es como para preguntarse ¿Qué esta pasando en nuestro mar para llegar a esto? Y por cierto también ¿Qué esta pasando en nuestra institucionalidad anquilosada y en crisis para que nada haga por dilucidar lo que ocurre?
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