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Cine Documental Aisén Reserva de Vida

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente, Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hace bien de vez en cuando relajarse con temas mas livianos ¡pero no de farándula! Vamos esta vez a contar de nuestras experiencias de involucrados y protagonistas en documentales cinéfilos patagonicos. Y esto a propósito de que hace poco logramos por fin publicar con subtítulos la película alemana de 1998 “La Yegua sobre el Techo de Pasto”, para emoción de algunes que aparecen ahí.

 

Esa película de 1998 y que unos años después fue exhibida con traducción simultanea en el cine de Coyhaique, se gesto en un proyecto de cineastas de la ex República Democrática Alemana que tenían su propio Hollywood y que con la reunificación dependían ahora de su Ministerio de Cultura de la región federal de Mecklenberg Vorpommern. La cuestión es que conocen a un chileno alemán radicado allá y deciden seguirle la pista familiar a Chile y ahí de pasada meter a otros migrantes alemanes con el tema emigración, patria, nostalgia. En eso, y habiendo filmado en Siberia, se les ocurrió que tenían que venir al otro fin del mundo, la Patagonia. Ahí es cuando conocieron a Luisa Ludwig de Puyuhuapi que trabajaba en la biblioteca del Goethe Institut en Santiago y que les dijo que a podían venir a Coyhaique a filmar con “el loco del Peter Hartmann”. Por mi parte, no tenía problema de hacer de “Marlon Brando de la Patagonia” y hasta estuve alojando a dos del equipo de cinco que vinieron. Claro que no es mucho el trabajo que tenía para mostrar en esos momentos y andábamos inventando temas. Además, eso de tener que hablar en alemán no dejaba de complicarme, pero lo sobreviví.  Y un día conversando casi al final del rodaje, les conté que nuestra yegua, la “Tosamaca”, se subía al techo de pasto; pusieron tremendos ojos y dijeron “¡esas son las imágenes que darán la vuelta al mundo! ¿Dónde está esa yegua?”  Y así es como hasta la película terminó con título yeguarizo y la Tosamaca se convirtió en estrella de cine. La otra anécdota con esos cineastas es que ya en el avión hacia acá venían tomándose todo el wisky que había a mano, a los que alojaban en mi casa no les faltaba su botella y en las noches se iban de parranda al “Piel Roja” volviendo tipo 4 am. Obvio que así se levantaban tipo mediodía y no es mucho lo que avanzaba el rodaje, porque tipo 17 hrs. ya menguaba la luz. Tania, la traductora que venía con ellos, una hija de exiliados chilenos en Alemania y que tenía una pariente en la Intendencia, y que era la que debía estar trayéndolos de vuelta de madrugada, termino por molestarse. Por mi parte, también les pare el carro con lo cual enmendaron rumbo. Claro que a diferencia de Tania, que pensaba que se comportaban como “nuevos ricos”, para mi lo hacían como “nuevos libres”. Como epilogo de la filmación, a las semanas por casualidad tuve que ir a Santiago y al Goethe, donde me encontré con dos de los cineastas y sus mujeres; estaban de muerte porque habían enviado los rollos de la filmación a Alemania y se habían perdido. Se pasaron todo tipo de películas conspirativas con la Stasi, la CNI, la CIA y un cuanto hay más. Después de varias semanas, la película al fin apareció en Bombay y felizmente volvió a casa. Con eso la yegua finalmente pudo relinchar sobre el techo.

El segundo documental en que fuimos protagonistas fue “Corazón Verde” de Luis Sepúlveda y Diego Meza, del 2002. Este surgió cuando el escritor, en España, vio la noticia de como el triministro Rodríguez Grossi nos ninguneaba para justificar Alumysa y decidió venir a apoyarnos con un equipo de cinco cineastas, entre chilenos, dos radicados en España y Roberta la camarógrafa italiana. Esta vez el rodaje trataba de mostrar el territorio y gente afectada por Alumysa incluyendo un venturoso sobrevuelo de filmación aérea. Sin embargo, estos viajes y rodaje se vieron afectados al estropearse mi camioneta, debiendo arrendar otra. También tuvimos un viaje en panga a la desembocadura del Cuervo, en el cual nos alcanzó un temporal, llegando de vuelta a Puerto Aisén pasados de agua y frio. Esta vez destacó la producción de Eduardo Lobos y la aventura nocturna y etílica de alguno pero que no pasaron a mayores. Ese documental luego tuvo su parte filmada en Santiago y termino con un premio en el Festival de Venecia.

La tercera aventura cinéfila fue con Ronnie Ramírez, un hijo de exiliado en Bélgica, que decide filmar sobre nuestra épica lucha contra Alumysa. Pero mientras conseguía los fondos para el rodaje, ese megaproyecto se cayó, por lo cual, ya en el 2005, tuvo que improvisar un nuevo enfoque en el choque del desarrollo industrial con la cultura local: “Un Mundo Ausente”. Aquí la anécdota mas notable que recuerdo, fue que un día iban expectantes a grabar a unos pandilleros de Puerto Aisén que se drogaban tomando vino con bencina. Pero llegaron allá y los chicos estaban de lo mas compuestos y contentos porque al fin alguien los tomaba en cuenta. El cine “tragi-dramático” se había convertido en “asistente social”. Otra que recuerdo, es que estando en Holanda aproveche de ir a Bruselas donde Ronnie a que me estrenase la película en exclusivo. Para su desazón no me gustó mucho. La verdad es que me esperaba una alabanza a Aisén Reserva de Vida y me encontré con la típica denuncia de choque de culturas, que por desgracia ocurre en demasiadas partes del mundo.

Finalmente, también en la época de Alumysa, en el 2004, estuvo la filmación de MTV con Cameron Diaz. Y si bien Cameron era simpática, su producción acompañante Hollywoodense  fue algo para el olvido. Igualmente, la transmutación de lugareños que se volvieron locas y locos con la presencia de esta famosa actriz, a tanto que la intentaron atropellar y nos dejaron super mal parados. En esto vale contar la anécdota, que mientras la producción hizo exageradamente de todo para mantener secreta la presencia y lugares donde estaría Cameron Diaz, cuando llegamos a Lago Caro (a dos horas de Coyhaique) nos encontramos con unos fotógrafos apostados esperándola ahí. ¿Qué había pasado? Para organizar nuestra ida a ese lugar sin teléfono aprovechamos el viaje de una amiga que trabajaba en la Municipalidad y a esta amiga no se le ocurrió nada mejor que publicarlo en el diario. La cuestión es que a causa de esto todos los organizadores que algo teníamos que ver con ese fiasco nos quedamos castigados abajo del viaje en catamarán a todo trapo que hicieron al día siguiente Cameron y compañía a San Rafael. Igual, nunca obtuvimos una buena copia de la filmación que se hizo esa vez, la cual terminó siendo una mezcolanza, y al gestor de la venida de Cameron parece que le afectó su trabajo en NRDC, nuestra ONG aliada en USA.

Durante la épica y mas reciente campaña Patagonia sin Represas  también se filmaron al menos cinco documentales, aunque no nos vimos tan directamente involucrados como en los ya mencionados, con excepción tal vez de las producciones regionales “Aysén Decide” de Martin Hartmann y “La Ciudad de los Cesares o el último Saqueo de la Patagonia” de Marcos  Monsalve.

La Yegua sobre el Techo de Pasto, el Documental Corazón Verde y Un Mundo Ausente se pueden ver en YouTube . También Aysén Decide y La Ciudad de los Cesares.

 

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