Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Nunca esta demás de hacer un poco de recuento y balance o evaluación al final del año.

Este año lo comenzamos “con tutti” preparándonos para y embarcándonos en el Peace Boat (Barco de la Paz), en el cual viajamos desde la muy turística ciudad de Ushuaia (¡se puede!) hacia la Antártida y de vuelta a (la poco turística) Punta Arenas y Valparaíso. Un viaje inolvidable, en el cual estuvimos conferenciando, con muy buena recepción, ante mas de mil pasajeros, sobre la Patagonia, nuestra propuesta de Patrimonio de la Humanidad, la industria salmonera y sus problemas y nuestro activismo. Por desgracia, nuestra presentación en Valparaíso no resulto, con lo que se perdió el impulso ganado para seguir el activismo por la tramitación del sitio de patrimonio mundial natural que esta trancado en la institucionalidad estatal. Con esto y mas otros factores, perdimos uno de nuestros objetivos del año. En ese viaje también aprendimos de la relación entre ballenas, kril y el mar antártico protegido con un tratado, con las salmoneras. Hasta allá llegan los efectos de esa industria nada de sustentable.

Seguimos el año bastante dedicados, justamente a las salmoneras: Eso, conferenciando en Coyhaique y Puerto Aguirre sobre sus efectos en áreas protegidas, explicando pormenores y dando a conocer datos de nuestras investigaciones. Luego, dando a conocer novedades, información ante tanta des-informacion, análisis sobre el empleo, ballenas muertas y otros.  Súmese, los efectos del lavado de redes en El Salto y de sus basuras en el maritorio. También divulgamos y analizamos varios documentales, como ”El Lamento del Mar”, sobre esta industria y publicamos una reveladora “Revisión Sistemática de Impactos  Ambientales de la Salmonicultura”.  En este tema, además, hubo hartas novedades administrativo – legales respecto a sobreproducción y a procedimientos contra la transnacional Cooke Aquaculture instalada en el Parque Nacional y Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael, por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente en el Tribunal Ambiental y el Juzgado de Letras de Pto. Aysén, con sanciones, fallos cuestionables e incluso declaraciones del Gobernador Regional a favor de la infraccionaría. Por lo demás, le pedimos a la Contraloría hacer valer el articulo 67 de la Ley de Pesca y Acuicultura que el Gobierno Regional ha estado eludiendo.

Relacionado con lo anterior, estuvimos refiriéndonos varias veces a problemas en áreas protegidas, parques nacionales y sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad, que al igual que prácticamente todo lo ambiental, últimamente parecen ser blanco de ataque y molestia para el empresariado extractivista, dejando en claro que las áreas protegidas no lo son tanto y la aspiración del famoso 30% de territorio protegido dista de serlo. Peor, lo que no esta protegido pasa a ser zona de sacrificio.

Zona de sacrificio, como aquella de los relaves mineros y su contaminación que ningún gobierno es capaz de afrontar. O Áreas Aptas para la Acuicultura que al fin sacaron de parques nacionales ante nuestros reclamos. O para la pesca industrial que tiene las pesquerías colapsadas y negocia mañosamente sus cuotas impidiendo el desarrollo del artesanado, como se vio en la negociación de la Ley de Pesca. Simbólico fue lo sucedido con la Bruma y su tripulación desaparecida, embestida por la Cobra de BLUMAR. Eso, mientras la nueva ley de acuicultura parece haberse esfumado ante una industria atrincherada y dispuesta a todo en la defensa de sus privilegios.

Esto último, se pudo apreciar también en la ninguna disposición a dialogar ante la sentencia de la Corte Suprema contraria a la resolución de la CRUBC sobre las EMPCO Cisnes y Huichas e insistiendo en las causas que llevaron a ella.

Vale aquí consignar que en este año aunque reconocemos algunos avances terminamos por desilusionarnos del “gobierno ecológico” en el cual el tema ambiental dejo de ser prioridad. Y vemos con mucha preocupación al próximo gobierno que prácticamente no tiene programa ambiental y aparentemente dispuesto al negacionismo, la desregulación y regresión ambiental.

También estuvimos dedicados a temas energéticos regionales, y en eso algo al plan de descontaminación de Coyhaique.

Finalmente, estuvimos varias veces reflexionando sobre temas políticos, el matonaje y odiosidad, el antropocentrismo y la ética, temas que parecen triviales, aunque son la base sobre la que funciona el sistema y convivencia social.