NO VIOLENCIA

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Nada nuevo este tema que viene de los tiempos de Caín y Abel, aunque siempre es necesario insistir en él. Cada vez como ahora, que hay estallidos sociales no faltan quienes por ambos lados se van a la violencia y al fratricidio.  Esto es como en un partido, cuando no se la pueden con el adversario le mandan el agarrón, la patada o zancadilla. Y siempre hay, desde  ambos lados,  quienes  justifican el juego sucio. Y claro, pareciera que sin fuego, humo, proyectiles, no se es percibido, no se aparece en los medios y no se consigue el objetivo. De hecho ¿han visto algo ahí sobre los múltiples cabildos ciudadanos, las propuestas  y de las innumerables manifestaciones creativas y artísticas?
Le consultamos también al Premio Noble de la Paz, A. Pérez Esquivel sobre esto. Se sonrió y respondió que era como para un seminario y que efectivamente la violencia no solo viene de arriba en defensa de intereses imperialistas o del poder, sino también hay aquella estructural (una de las causas del actual estallido) y hasta viene con el sistema escolar y los monos animados. O sea ya de niños se nos enseña violencia. Es cosa de repasar nuestra escolaridad y nuestra cultura y nos vamos a encontrar que casi todo se resuelve a los golpes y armas. ¿Quiénes son nuestros  próceres y héroes y como llegaron a serlo? Si hasta las plazas republicanas son “de armas” ¿Y cómo nos enseñan se soluciona todo en el mundo? ¿Y acaso se enseña sobre no violencia, sobre, Jesús, Gandhi, Luther King, Tolstoi, T. Ebert, Ruskin, Thoreau, Helder Cámara, Oscar Romero, los ecologistas, por nombrar algunos? ¿Y de generales no violentos como el francés  J.M. Muller y otros?  Menos aún nos enseñan sobre resistencia o desobediencia civil; sería peligroso. Parece que la idea es que sigamos en el circulo vicioso o espiral de la violencia, en lo cual a estas alturas hay bombas y arsenal como para borrar a todos los humanos del planeta más de cincuenta veces ¡y se sigue gastando trillones de dólares en más armamento, cuando con un cuarto de esos fondos se podría solucionar todos los problemas acuciantes de la humanidad!  Entonces ¿es válido cambiar este sistema con lo mismo, con su esencia inmoral que le criticamos? ¿Tiene sentido enfrentar con violencia a los dueños de ella o es caer en su juego y justificarles la existencia?
A estas alturas del actual estallido social, llama la atención como sus muertos parecen no importar, que abunden acusaciones de violación a los derechos humanos y que llevemos record de tuertos a causa de balines y perdigones, armas peligrosas que se supone deben ser disparadas a las piernas. ¡Y se convierten en escándalo y preocupación del INDH y Cámara de Diputados recién después que fuese publicado por el New York Times!  Esas armas y sus efectos perniciosos se estrenaron en el Movimiento Social de Aysén, en el 2012, pero como solo era acá lejos, lejos, parece a nadie le importó. Ahora tienen las consecuencias.
Y en lo que respecta a la enseñanza de la no violencia y desobediencia civil, tal vez nosotros también tenemos responsabilidad. La verdad es que nos sobran temas ausentes a tratar en un país que definitivamente tiene sus prioridades y recursos  en otra parte y para otros fines, muchas veces bastante cuestionables. Como hacia presente alguien hace poco, en Chile ni siquiera existe la filantropía.
Y como nunca esta demás enseñar y aprender, van aquí los pilares de la ejemplar lucha ético-política del Mahatma Gandhi: La No-Violencia  (Ahimsa) no consiste en renunciar a toda lucha real contra el mal. La No-Violencia, tal como yo la concibo, entabla, (al revés), una campaña más activa y más real contra el mal que la Ley del Talión, cuya naturaleza misma da por resultado el desarrollo de la perversidad. Yo levanto, frente a lo inmoral, una oposición mental, y por consiguiente moral. Trato de enmohecer la espada del tirano, no cruzándola con un acero mejor afilado, sino defraudando su esperanza al no ofrecer ninguna resistencia física. El encontrará en mí una resistencia del Alma que escapará a su asalto. Esta resistencia, primeramente, lo cegará y enseguida lo obligará a doblegarse. Y el hecho de doblegarse no humillara al agresor sino que lo dignificará. Este podría llegar a ser un estado ideal, y lo es… El A-Himsa, secuencialmente, es No-Violencia en pensamientos, palabras y obras; el A-Himsa es cooperación, es respeto a las idea ajenas, respeto a todas las religiones, escuelas, organizaciones, etc.  Sin embargo, el Yo, el Ego, el Mí Mismo (egoísmo, odio, rencor, frustración, envidia, celos, ira, miedo, etc.) es contrario al A-Himsa. Ciertamente, el personalismo, el deseo revanchista, la auto-suficiencia, el querer resaltar como Ego, es la ponzoña maldita que conspira contra la Paz, contra la Cooperación, contra el Amor”. Satyagraha: persistencia en la verdad, no cooperación, resistencia civil. “Un hombre satyagraha obedece las leyes de la sociedad con inteligencia y por sus propios deseos de hacerlo, porque considera que constituye su deber sagrado hacerlo. Únicamente cuando una persona ha obedecido escrupulosamente las leyes de la sociedad, está en condiciones de juzgar si alguna ley es buena o justa, o si es injusta o perniciosa. Solo entonces tiene derecho a recurrir a la desobediencia civil con respecto a ciertas leyes, en circunstancias bien definidas. Sarvodaya: bienestar de todos. Swaraj: autodeterminación y autogobierno. Y, swadeshi: autosuficiencia.
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