Opinión

Ríos Libres, Protegidos y con Kayac

 

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

En todo un evento por los ríos libres de la Patagonia nos tocó participar el viernes pasado acá en Coyhaique, cuando Fernando Iglesias de Conservación Rio Pascua mostró sus investigaciones, fotografías e iniciativa para la protección de ese rio. A eso se sumó la exhibición del documental “Three Crowns” de kayaquismo en el Pascua, Bravo y Baker.

Como se recordará, el Río Pascua hace poco no mas estuvo amenazado por las represas de HidroAysén, cuando además ENDESA tenia los derechos de aprovechamiento de todas sus aguas. En los años de la defensa del Baker y Pascua, este último pasaba a ser el hermano menor, desconocido, lejano y sin habitantes en su área de inundación que defendiesen su tierra. Ir allá era toda una aventura, una que recompensaba con la energía de ese grandioso río. Así fuimos varias veces por el lado de abajo, incluso con la molestia de HidroAysén, llegando a los monolitos demarcadores de una de las represas, en un terreno complicado y vista al rio de aguas blancas y turbulentas desde la altura. Ya en 1990 habíamos intentado subir por el rio ahí en zodiac, encontrándonos con un rápido furioso que nos hizo retroceder. Mas adelante  tuvimos dos oportunidades para llegar al nacimiento del Pascua, con ese tremendo salto que baja hacia el Lago Chico. Salto de lo mas impresionante que hemos visto.

La cuestión es que HidroAysén se murió sin pena ni gloria y los derechos de aguas volvieron al fisco. De esa época quedo pendiente la tarea de conocer más, proteger y poner en valor ese valioso río; tarea complicada. De hecho, ese rio debió haber sido parte del Parque Nacional Bernardo O’Higgins al ser creado este tras la reclasificación de la Reserva Forestal Rio Pascua en los años 80. No lo fue, seguramente para dejarle el rio a ENDESA.  Y nos alegra hoy que alguien haya tomado el relevo de la posta. Si bien al principio mirábamos con desconfianza que otros se dedicasen a eso, vale admitir que es bueno no seamos los únicos dedicados a estas cosas. Así es como Fernando Iglesias hace años nos conto a Mitzi Urtubia de Ecosistemas y a nosotros de sus planes, que sufrieron su frenazo pandémico. Y ahora esta retomado ese trabajo en pos de la declaración de un Bien Nacional Protegido de los terrenos fiscales del Pascua. Para eso, como mostró ese viernes, tiene a su haber expediciones de reconocimiento en el sector con Round River para CONAF, realizando catastros de biodiversidad, en especial de huemules que ahí los hay hartos. En esas, lograron llegar hasta el salto del desague del Lago Chico, un lugar de muy difícil acceso, de hecho, de ese misterioso y hermoso salto es la segunda foto que vemos. ¡El solo hecho que alguien logre sacar esa foto ya es como para sacarle el sombrero!  En resumen, hay años de trabajo técnico y exploración para llegar a fundamentar y poder proponer un Bien Protegido y poder divulgar esa propuesta, que por ahora tiene buena acogida por los alcaldes de Tortel y O’Higgins y la seremi de Bienes Nacionales.  En todo caso, nos parece una interesante iniciativa en dar valor patrimonial, comunitario y turístico a esos terrenos fiscales, antes de la aparición del próximo megaproyecto de represas o minería.  De pasadita, Fernando le esta ayudando a regularizar la tenencia a unos pobladores del vecindario ante la lentitud de BBNN en esas cosas.

En cuanto al documental “Three Crowns”, este muestra la expedición de un grupo de kayaquistas extremos a nuestros ríos mas salvajes. De hecho, deciden bajar primero por el Pascua (que hasta hoy solo tiene dos sufridos descensos de quienes no lo repetirían), viajando en lancha desde Villa O’Higgins hasta el nacimiento, donde se encontraron con esos saltos que los dejaron “para adentro”.  De ahí cruzaron el lago Chico y llegaron al segundo salto: “mucha agua”. Debajito se metieron al rio, pero no avanzaron mucho, ya que aparte de lo bravo, no arriesgaron a bajar sin saber que habría mas abajo. Por lo tanto, se devolvieron kayac al hombro saltos arriba y de vuelta en lancha a la Villa. De ahí les fue mejor en el Rio Bravo, que descienden por sus lagos y cañadones. Este rio,  lo bajó también el kayaquista regional Jaime Lancaster y amigos unos años atrás (¿primera?). Finalmente, van al Baker bajando los rápidos desde la Confluencia Nef hasta la del Chacabuco. ¡O mas bien el Baker los baja a ellos! Esos rápidos por lo demás deben tener como mucho cuatro descensos y son de terror. El documental esta muy bien hecho, con imágenes de excelente calidad que muestran de primera mano la aventura y hermosura de los ríos y en que se siente en pellejo propio estar zarandeado por los rápídos y quedando atónitos y energetizados con los saltos. De pasadita hay información sobre el status de las aguas en nuestro país.  Aparte del valor cinéfilo, ambiental, emotivo y deportivo del documental, vale comentar que de a poco esos tres ríos se están convirtiendo en todo un desafío internacional para los mejores kayaquistas mundiales. ¡Uno de los valores de los ríos  libres!

 

 

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