Opinión

La «Sustentabilidad» y Legalidad de Cooke Aquaculture

 

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Mientras en el Congreso se comienza a ver un proyecto de ley sobre el “greenwashing” (lavado de imagen verde) nos encontramos en Aisén con el último ejemplo de esa práctica. Por cierto, no es el único, vale recordar que hasta Alumysa e HidroAysén se pintaban de sustentables.

Este último ejemplo, es aquel de la salmonera canadiense Cooke Aquaculture, instalada en el fiordo Cupquelan y con cuatro concesiones en el Parque Nacional Laguna San Rafael. Dos de ellas sin uso hace años, por lo que debieran ser caducadas.  Esta empresa, en recientes publicaciones aduce que esta litigando porque las supuestas violaciones de que les acusa la Superintendencia del Medio Ambiente, SMA, no tienen fundamento. Agregan que sus centros son auditados, inspeccionados y certificados. Esas certificaciones serian BAP y Global GAP y en algunas ASC (de WWF). Y rematan con que están en camino de convertirse en la primera empresa en Chile en producir salmón orgánico certificado y que sus centros han estado operando de manera sustentable durante muchos años.

A los litigios que se refiere Cooke, son un recurso de protección presentado ante la Corte de Apelaciones de Coyhaique en mayo 2021, con orden de no innovar, por el proceso sancionatorio de nueve cargos ambientales en los centros Huillines 2 y 3 y Punta Garrao de esa empresa, formulados por parte de la SMA por Resolución Ex.N°1 de abril 2021. Ese proceso se origino en una fiscalización realizada por CONAF, Sernapesca y la Gobernación Marítima en abril de 2018 (¡tres años antes!) y diciembre 2018 y junio2019, para constatar estructuras fuera de las concesiones. En la resolución de la SMA se lee que los centros Huillines 2 y 3 se encuentran al interior del Parque Nacional Laguna San Rafael, lo que trasgrede el Art.158 de la Ley 18.892 de Pesca y Acuicultura (“las zonas lacustres, fluviales y marítimas que formen parte del SNASPE quedaran excluidas de toda actividad pesquera y de acuicultura”, a éste se agrega el Art.36 de la Ley 19.300 del Medio Ambiente (no puede haber acuicultura en parques nacionales), lo que guarda concordancia con la Convención de Washington. Esto ha sido refrendado varias veces por la Contraloría, que dictaminó que ahí no se puede otorgar concesiones. Sin embargo, estas fueron otorgadas (ilegalmente a nuestro parecer) en octubre 1999 y marzo 2000 por la Subsecretaria de la Marina (hoy de FFAA), instalándose sin evaluación ambiental por ser anteriores a la existencia del sistema respectivo. Sin embargo, cuentan con aprobaciones ambientales (¿ilegales?) de la ex CONAMA , de enero 2012, por modificaciones de manejo de mortalidad con ensilaje en ambos centros. Vale agregar que la SMA consigna la existencia de chungungo, huillín, lobo de dos pelos, elefante marino, delfín oscuro y tonina negra en el sector. Los cargos que hace la SMA a Cooke son:  por no existir planes de contingencia de combustibles ni capacitación del personal en eso, tampoco hay plan de contingencia por enmallamiento de huillines ni capacitación en eso. Por basuras, boyas, planzas, cabos, plástico en el sector. Por estar parte de las instalaciones (1/3) fuera de su concesión y hasta a 527 metros de distancia de ella. Por ampliar los centros sin contar con evaluación ambiental y por exceder la producción autorizada (385 y 125 tons.) ¡en hasta 6.505 toneladas, sin autorización, durante varios ciclos! (cargo grave) lo cual implica mayor nivel de impacto, enfermedades, posibilidad de escapes y peligro de anoxia.   La SMA apelo al Recurso de Protección de la empresa, lo cual fue acogido en abril 2022 por la Corte Suprema, la que lo rechaza por tratarse de un acto de mero trámite de la administración. En julio 2022 Cooke presenta un segundo Recurso de Protección con orden de no innovar, acogido por la Corte de Apelaciones de Coyhaique.  La SMA presenta Recurso de Reposición que es rechazado por esa Corte, por lo que presenta Recurso de Queja a la Corte Suprema. En el intertanto, Cooke obtuvo autorización (ilegal a nuestro parecer) de la Subpesca  para trasladar y sembrar en sus centros de Huillines 617.756 peces (¡2.363 tons. cuando lo autorizado son 375 y 125 tons!). Finalmente, el 14 de octubre 2022 la Corte Suprema deja sin efecto la orden de no innovar, reanudándose el proceso sancionatorio. Con eso, el 27 de octubre la Corte de Apelaciones de Coyhaique rechaza el Recurso de Protección interpuesto, al haber perdido su objeto. A su vez, el 19 de octubre, la SMA solicita al Tercer Tribunal Ambiental medidas para detener el traslado de 170.000 peces que restaban a lo autorizado por la Subpesca, por no haberse sometido a evaluación ambiental según exige la ley. El Tribunal accede a lo solicitado. En definitiva, ambos recursos solo sirvieron para hacer tiempo y seguir ampliando los centros, lucrando y alterando al margen de lo autorizado y en complicidad con la Subpesca en y a un patrimonio natural nacional y Reserva de Biodiversidad UNESCO.

A propósito de inspecciones y auditorias, vale recordar que la Contraloría le insistió dos veces en los últimos años a la institucionalidad pesquera y ambiental que no hacen ese, su, trabajo. En cuanto a nuestra fiscalización ciudadana, podemos decir que en los INFAS de SERNAPESCA de hace algunos años se aprecia que los centros de Cooke no son excepción en altos porcentajes de existencia de anoxia, enfermedades hidrotransmisibles y caligidosis. Eso implica muerte en sus cercanías, uso de antibióticos y pesticidas (¡en un parque nacional!). En aquel entonces, se leía además en las informaciones acuícolas, como transportaban urgentemente oxígeno a Cupquelán para salvar salmones.  Sin embargo, fue recién en el 2019 con la denuncia a nivel nacional de un basural en la entrada a la Laguna San Rafael y donde se apreciaba que buena parte de ella era propiedad de la vecina Cooke Aquaculture, lo que la hizo famosa. Tras asegurarsenos que se había retirado el basural, vimos en foto de prensa del verano siguiente a subsecretario, seremi y Superintendente del Medio Ambiente y Gobernador Marítimo, parados ahí mismo ¡detrás de un montón de basura! A causa de este caso, descubrimos que el Estado de Washington de EEUU de NA le había cancelado autorizaciones por malas prácticas a Cooke en 2018 (allá no premian a los infractores). Cooke vuelve a hacer noticia en julio 2020, en plena pandemia, al tener abandonado a la intemperie a su personal enfermo en Exploradores. En febrero de 2021, durante la crisis de FANS y anoxia en varios fiordos de la Patagonia, el de Cupquelán fue uno de los afectados, aunque paso medio desapercibido.

Con esto, evidentemente, si es que es cierto que Cooke cuenta con certificaciones, no cabe duda que quienes las otorgaron no sabían de las trasgresiones y malas prácticas de esa empresa y menos aún ¡que operan centros dentro de un parque nacional y Reserva de la Biósfera! Vale recordar que Nova Austral también cuenta con certificaciones a sus escandalosas salmoneras del P.N. A. De Agostini, lo cual evidentemente pone en entredicho la seriedad de quienes emiten esas certificaciones, que terminan siendo solo negocio y greenwashing.

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