Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.
El tema este del mal uso, abuso, problemas estructurales y desfinanciamiento de Áreas Protegidas del Estado del que reclaman los guardaparques de CONAF en huelga, es nada nuevo y llevamos años llamando la atención sobre ello. Y nuestra apreciación es que esas áreas “protegidas” a la nación chilena no le importan demasiado. Y claro, ahora a causa de los atentados y la huelga y denuncias de los guardaparques, los chilenos nos preocupamos, porque los parques nacionales se estarían utilizando para el narcotráfico y otras trasgresiones legales como el contrabando. Y claro, a causa de la huelga se están perdiendo ingresos. No por casualidad a los guardas del P.N. Torres del Paine (el que mas ingresos produce), los arreglaron rápidamente. O sea, si no fuese por eso y la quema de infraestructura y vehículos (¿por grupo armado?) en el P.N. Ñielol, tal vez esta huelga no sería noticia. ¿Es que al Estado y medios de comunicación lo único que les importa son los ingresos que producen esos parques y los hechos extremos? Y en eso, por cierto, los guardaparques se han ido transformando en meras victimas y cobradores de entrada. Vaya nuestra solidaridad con ellos.
Las áreas protegidas del Estado importan tan poco, que el presupuesto asignado a su protección es de los más escuálidos y ¡para más remate lo están reduciendo! Por otra parte, desde que en CONAF saben que las áreas protegidas pasaran al nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, están en estado de shock, lo cual no ayuda mucho a la situación. Ese es uno de los motivos por lo que es importante terminar de tramitar lo antes posible la ley que crea ese servicio y ¡que este cuente con el financiamiento necesario!
Y claro, no solo ocurren ahí atentados incendiarios, plantaciones de marihuana y contrabando. También, acá en Aisén, se le otorga concesiones y hasta permisos ambientales en parques nacionales a la industria salmonera, mueren ballenas en grandes cantidades, es común ver ganado, se construye infraestructura sin evaluación ambiental, se extrae macroalgas, los barcos y catamarán que entra echo un bólido a la Laguna San Rafael cargados de turistas no pagan entrada, y ¡hasta hay parques nacionales sin infraestructura ni guardaparques! Y las denuncias sobre estas trasgresiones y falencias suelen caer en el vacío. De hecho, durante este año hemos sabido y denunciado de cosecha de Luga en la R.N. Katalalixar con contaminación por basura y combustible (en el P.N. Laguna San Rafael dicen también ocurre), de ganado llevado de a camionadas al P.N. Patagonia y de salmoneras acusadas de sobreproducción, ubicadas fuera de su concesión y contaminando con basura en el P.N. Laguna San Rafael. Y respecto de esto último ¿Qué es peor; una plantación de marihuana o una salmonera usando pesticidas, antibióticos, invadiendo con especies exóticas y contaminando con sus residuos y combustible y afectando a ballenas, huillines, elefantes y lobos marinos y demás fauna del lugar? Por lo demás, si es por grupos armados, en los centros salmoneros solían contar con armas de grueso calibre para matar lobos marinos. O sea, ¿más terroríficos, donde?
En esos días en que los guardaparques y abuso de parques hicieron noticia, también hubo otra sobre la detención y confiscación de un cargamento de pesca sin su respectivo permiso. A propósito de esto: ¿Cuál es la diferencia entre pescar, transportar y vender pescado o mariscos sin autorización, con aquella de producir salmones en un parque nacional, transportar y vender hasta 6.000 toneladas de esos peces por sobre lo autorizado? Bueno, la diferencia parece estar más bien en el doble estándar para con unos versus los otros que tienen chipe libre y marqueting de ser sustentables y certificados.