Opinión

De Salmoneras y sus Impactos, Globalización y Nacionalismo

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

 

En esta semana, la cual en gran parte anduvimos en viaje fuera de la región, nos han pasado y nos hemos encontrado con acontecimientos que vale comentar y analizar.

El lunes 21 estuvimos en uno de estos ejercicios de participación ciudadana del Servicio de Evaluación Ambiental, SEA, participación obtenida por requerimiento nuestro y CODESA. Esta vez se trataba de la ampliación de producción de un centro de la empresa Salmones Camanchaca aledaño a la isla Leucayec, en Las Guaitecas (cerca de Melinka). La verdad es que no logramos captar mucho de lo que presento la empresa, ya que justo y junto con su exposición, casual o/y simbólicamente, nuestro computador acuso un virus, lo que termino por arruinar nuestra participación y que solo captásemos algo de las objeciones de  Daniel Canuillan, líder de la zona, antes de  vernos obligados en apagar. En todo caso, el Director de Camanchaca, empresa en vías de transnacionalización, Tore Vanderhang, hizo noticia hace algo mas de un mes con sus declaraciones de que “la mayor amenaza (suponemos que para ellos) son los ambientalistas radicales”, lo cual los ambientalistas lo entendimos como intento en criminalizarnos. Y claro, esa empresa tiene varios historiales de daños ambientales por mas que se marquetea de lo contrario. E ir a instalarse a Leucayec  también contribuye. Eso, porque en la mesa aquella del 2004, 2005 para repartirse el litoral de la Zonificación del Borde Costero, hubo algo así como un pacto de que el sector del archipiélago y comuna de Las Guaitecas quedaría reservado a la pesca bentónica de la que viven sus habitantes. Y eso, por el valor en biodiversidad  marina que tiene dicha zona donde abundan también los mariscos comerciales. Sin embargo y por lo que se puede apreciar hoy en día, los salmoneros no cumplieron su parte y han usado la zonificación como papel higiénico. Y el valor en biodiversidad que tiene ese sector es porque fue el único de la actual Región de Aysén que no estuvo cubierto por hielo en la última glaciación. O sea, tiene otra geomorfología y miles de años de ventaja en evolución y sucesión ecológica al resto del litoral. Entonces, por sentido común, ahí no debiera haber salmoneras, que a estas alturas ya  sabemos afectan a la demás vida marina cercana. Y eso es lo que decía la voz de la experiencia de Daniel Canuillan, quien además es buzo y ha observado in situ dicho impacto. Lo mismo dicen los estudios de la bióloga marina Vreni Haussermann , que descubrió que esa vida había disminuido en 75 % en diez años y la única causa posible eran las salmoneras. Entonces, aumentar la producción, o sea el impacto ahí, es para nada aconsejable.  Vale recordar además, que esos aumentos suelen agravar la anoxia y condiciones de salubridad ya consustancial a esos centros de por si sobrepoblados.

En estos días en que TERRAM da a conocer que hay seis concesiones salmoneras ubicadas en parques nacionales y que por ley ya debieron ser caducadas hace rato por no ser usadas, tres de ellas en esta región (a las que nos habíamos referido ya, y es posible sean más), nos enteramos que hay al menos veinte concesiones en la reajustada Reserva de la Biósfera Laguna San Rafael y El Guayaneco. Como los deslindes de esa Reserva de la Biósfera UNESCO, parecen ser secretos, cuesta un mundo obtener esos datos, así que aún hay paño que cortar en este tema para que podamos informar en base a fuente oficial definitiva, como solemos hacerlo. Vale recordar, que aparte de las dos concesiones sin uso que están ubicadas en el P.N. Laguna San Rafael (y Reserva de la Biósfera) hay otras dos, los centros Huillines 2 y 3, que según el Vicepresidente de Relaciones Públicas de Cooke Aquaculture no están ubicados dentro de ese parque. ¡O sea, la Superintendencia del Medio Ambiente, CONAF y el Decreto que fija los deslindes del parque, SERNAPESCA , la SubPesca, están todos equivocados y ellos no! En todo caso con esa prepotencia y tozudez hasta ahora les ha ido pésimo.

A propósito de salmoneras transnacionales instaladas en parques nacionales y reservas de la biósfera (las de Nova Austral también lo están) y junto con lo anterior, hemos estado reflexionando sobre el resucitar de los nacionalismos y la fobia de estos con la ONU. Cuando surgió la globalización en manos de las corporaciones multinacionales, no falto quien advirtió que esa globalización iba a provocar reacciones y entre éstas darle oxígeno a los nacionalismos, el otro extremo. Lo cual efectivamente ha ocurrido. Y en esto hemos visto a los “patriotas” nacionales convirtiendo a la ONU en chivo expiatorio globalista para de todo, mientras los vemos mas bien aliados con las corporaciones y poder financiero internacional globalista. Por lo demás, en cierta forma, la ONU es el único contrapeso internacional a la globalización de las corporaciones.  La verdad es que cuesta entender tamaño engendro bastante siniestro. Es más, este engendro se ha estado volviendo muy poderoso y puede tornarse en un peligro inminente para la democracia y convivencia pacífica. Además, da la impresión de que esta nueva coyuntura política, tal vez por lo confusa que es, aún es poco comprendida.

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