Opinión

Estratégia de Cuencas, Planificación, Fiscalización y Doble Estandar

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hemos estado participando en algo como un plan piloto de Estrategia de Cuenca, el cual se esta realizando actualmente en todas las regiones de Chile, las cuales escogen la cuenca con la que trabajarán.  Acá se eligió hacerlo respecto a aquella del río Aisén, seguramente por ser la cuenca mas habitada e importante de la región. Este es un trabajo participativo que involucra un amplio espectro de servicios públicos y organizaciones que tienen que ver y tienen opinión sobre este importante tema. O sea, prácticamente todos los que habitamos en ella. Este trabajo implica manejar mucha información importante del uso de la cuenca y su agua, en lo cual la tendencia es centrarse en el uso de esa agua. También esta lo que refiere a la gobernanza de este plan de manejo de cuenca. Mientras se define quienes integraran el Consejo de Cuenca, para pasar a la parte medular del trabajo, nos enteramos que, además, esta la intención de traducir esta experiencia en un proyecto ley. Este, tememos que su trámite demore varios años como muestra la experiencia en el Congreso.

La verdad es que esto de la planificación y manejo de cuencas es algo que en las economías de mercado europeas es de lo más lógico, igual ocurre en algunos países latinoamericanos, ejemplos que conoceremos en la próxima sesión de trabajo. Pero acá, en nuestro país, hay a quienes no les gusta mucho. Vale recordar que estas cosas no son muy afines al modelo y dogma neoliberal donde le tienen alergia a la participación ciudadana.. Es más, ya hubo unas experiencias de trabajo de pilotos de cuenca años atrás, en lo cual acá en la región estuvimos trabajando respecto a aquella del Baker. Fue una labor muy interesante en la cual participamos todos los que podíamos aportar y también los intereses creados, como fue el caso de HidroAysén. El avance fue notable y apareció información muy importante, como que HidroAysén detentaba el monopolio absoluto (96%) de los derechos de agua del Baker. Aunque también nos percatamos que la información que había, seguía siendo insuficiente. En todo caso, eso iba bien encaminado hasta que hubo cambio de gobierno (a Piñera) y ahí nunca mas se supo. Consultada la entonces Intendente, Pilar Cuevas, esta respondió que ese plan era innecesario. La cuestión es que nuestro trabajo, aporte y muchas horas invertidas, de varias organizaciones ciudadanas, paso a valer nada. ¡Y la verdad es que no nos sobran recursos! ¡Una falta de respeto!  Y el trabajo, recursos estatales y horas invertidas por los servicios públicos y municipios, igual, aunque ahí no les duele tanto.  La cuestión es que no nos parece muy interesante el riesgo de volver a repetirnos esa mala experiencia.

Y la verdad es que todo indica que en la oposición y al empresariado no les entusiasma las estrategias de cuenca, las áreas protegidas, la participación y la planificación del territorio. Aunque ellos indudablemente lo mas bien que planifican sus negocios. Y peor aún, hasta la propia institucionalidad y legalidad les suele ser funcional. Así es como tenemos, por ejemplo, como el ministerio del Medio Ambiente establece las Estrategias de Biodiversidad y ahí fija sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad y la necesidad de respetar las áreas protegidas, mientras el Servicio de Evaluación Ambiental (parte de ese ministerio) olímpicamente las olvida al revisar evaluaciones de impactos. O el MINVU, que con una mano establece Planes Reguladores escribe la Ley General de Urbanismo y establece norma para cambio de uso del suelo rural, y con la otra sus funcionarios y el SERVIU hacen lo contrario o se desentienden. Para que hablar de las fiscalizaciones, las que son muy mal vistas y prácticamente no existen, cuando a veces se trata de asuntos realmente graves.  Así es como cada vez que se agrede un área protegida, por ejemplo por salmoneras y mineras, resulta que hay quienes le buscan los resquicios legales para forzar los abusos y argumentar que son legales. Triquiñuelas no les han faltado y es habitual que al hacer las leyes ahí mismo le crean los resquicios.  Nos ha ocurrido demasiadas veces en estos últimos años y ya da asco. El último caso bastante insólito, es aquel de la Zona Típica de Castro en Chiloé, esa misma donde pusieron un mall a unas cuadras de la Catedral – Monumento Nacional, donde alguien encontró que esa zona era ilegal y llego hasta la Corte Suprema impugnándola. Abogados versados no les faltan a esta gente.  Y esa Corte determino que ahí se debió realizar consulta indígena. Si fuera por eso ¿Por qué no se aplica el mismo criterio a las concesiones y salmonicultura que rodean a Chiloé, porque la Subsecretaria de Pesca no hace consulta indígena al establecer sus áreas aptas para la acuicultura y otorgar concesiones en áreas claramente huilliches y kawésqar?  ¿Se hizo consulta indígena para el puente Chacao? Porque, para aplicar la ley del embudo y doble estándar sí que son expertos.

 

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