Opinión

Bodegas Miguel Torres y su Monocultivo Exótico Sustituyendo Ecosistema de Estepa

 

BODEGAS MIGUEL TORRES Y SU PLANTACION DE MONOCULTIVO EXOTICO SUSTITUYENDO ECOSISTEMA DE ESTEPA

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

Hemos estado muy dedicados a la vida marina y a las turberas y pomponales últimamente y en eso nos hemos percatado de la escasa importancia que tiene para la institucionalidad, la política y la legalidad, los ecosistemas. De hecho, todos hacen como que no existiesen y se intenta reducir esos sistemas complejos poco conocidos a meras especies y peor aún, objeto “recurso” económico.

Mientras tanto, nos encontramos con un nuevo ejemplo de esta mentalidad y forma de actuar, Esta vez se trata de un proyecto ya en ejecución, de sustitución de ecosistema de pradera de estepa de coirón, por monocultivo de pinos. Y eso por una transnacional viñatera española, esta vez con la mejor intención de mitigar cambio climático.

La noticia la recibimos de dos fuentes; una es el propio Miguel Torres, cuya familia es dueña de Bodegas Miguel Torres, radicada en Cataluña, quien explica que están adaptándose al cambio climático, además de mitigar plantando árboles a través de ”Torres Earth” con 11% de sus utilidades, aportando a las acciones climáticas del 6 D Now surgidas en la COP de Madrid. Para eso compraron 6.000 hectáreas en la Patagonia para plantar ahi pinos ponderosa, eso es, dos millones de árboles al 2050. La otra fuente dice, que para esas plantaciones mitigadoras del cambio climático están usando la Estancia Los Cóndores en Coyhaique Alto y que ahí hay 4.232 hectáreas forestables. Ya llevan plantadas 10 Has. y pretenden forestar todo con 4.800.000 árboles. Por lo visto, ya compraron esa estancia o tienen algún trato con sus dueños, la familia Galilea. En ese articulo además se menciona otras plantaciones 6D Now en España con robles y pinos que suponemos son de ahí.

Como se apreciará, esta transnacional con la mejor intención (aparte del bajo costo del predio en el mercado mundial) pretende hacer un aporte a la absorción de gases efecto invernadero. En eso olvidaron que la crisis no solo es climática, sino también de biodiversidad y que están desvistiendo un santo para vestir a otro. No es llegar y sustituir un ecosistema o bioma de estepa con plantaciones de otro ecosistema del hemisferio norte. Y por cierto, en Aisén hay harta superficie de bioma de bosque quemado y suelo erosionándose que debiera reforestarse urgentemente. Años atrás era cercana al millón de hectáreas. Además, cada ecosistema o bioma tiene su flora y fauna y por algo es como es, tras miles de años de evolución. Vale aquí aclarar también que una plantación de monocultivo de miles de hectáreas se asemeja más a un desierto que a un bosque, como parece creer no solo Miguel Torres. Ya reemplazar bosque por plantaciones es un tema controvertido, que tras décadas de polémica llego, tras un dictamen de la Contraloría que validaba la Ley del Bosque Nativo, hasta la Corte Suprema  (las forestales son muy, muy, poderosas), la que le dio la razón al organismo contralor, terminando con esa sustitución. Es más, CONAF esta en la mira de la Contraloría por autorizar sustituciones.  A propósito, no nos extrañaría que la plantación de la viña Torres la esté haciendo la forestal Mininco (grupo Matte) ganándose algunos Euros.

Ahora aterrizando en lo concreto, los pinos ponderosa esos, son considerados especie exótica invasiva en la Estrategia Regional de Biodiversidad, además consumen mucha agua y son susceptibles a incendio. O sea, si el mismo cambio climático nos esta deparando épocas de gran sequía, calor y peligro de incendios, esa plantación multiplica el riesgo. Suponemos que los vecinos afectados, no se pondrán muy contentos con esto y entre ellos esta el agua potable de Coyhaique en verano.

Y en lo principal, el ecosistema de estepa esta en estado vulnerable y con prioridad mundial de conservación (WWF-World Bank, 1995) y en la Estrategia Regional de Biodiversidad aparece como ecosistema terrestre amenazado. En este ecosistema existen varias especies objeto de conservación como el Ñandu, el Tuco Tuco, el Guanaco, el gato Colo Colo, algunos anfibios y reptiles, algunas aves en lagunas que peligran y algunas cactáceas y plantas. Una de las noticias del fin de semana pasado fue el descubrimiento de una nueva especie de Alstroemedia estepárica en ese ecosistema y seguro hay harto más por descubrir aun ahí.

En lo legal, estamos revisando la Ley del Medio Ambiente, donde tal vez se pueda aplicar algún artículo para obligar a la evaluación ambiental, aunque por ahora esos están referidos a la explotación forestal y hay un gran vacío respecto a sustitución de ecosistemas. La Ley del Bosque Nativo, como ya mencionamos antes, aplica a ese bosque y en este caso se trata de estepa. Y por cierto está la Convención para la Conservación de la Biodiversidad ratificada por Chile, pero que en lo práctico se queda en la Estrategia y sus planes de acción y que como ya hemos denunciado antes en los casos del abejorro, las turberas, el mar y el bosque, no es mucho lo que protegen la biodiversidad. ¡Si ni siquiera logramos tener Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas! En todo caso, hay quienes pensamos que en este caso hay elusión ambiental al sustituirse un ecosistema vulnerable.

 

 

 

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