Opinión

Quitralco ¡Áreas Protegidas sin Industria Salmonera!

Peter Hartmann, Director CODEFF Aisén, Presidente Agrupación Aisén Reserva de Vida.

En los últimos días, se conjugaron, el conocer de que según investigaciones oceanográficas del Centro I-mar de la U. de Los Lagos e IFOP, el fiordo y Santuario de la Naturaleza de Quitralco reporta condiciones de anoxia profunda, en lo que los investigadores hacen un llamado a un uso sustentable de los servicios ecosistémicos que brinda esa región (la Patagonia).Vale agregar que este próximo domingo se celebra el Dia del Patrimonio y ese santuario es parte de los Monumentos Nacionales y patrimonio natural de nuestro país.  Eso, mientras una comisión mixta del Congreso comenzaba a ver las discrepancias entre ambas cámaras respecto al proyecto de ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, SBAP. Proyecto largamente esperado y que termina por completar, tras mas de una década de tramitaciones, la institucionalidad ambiental nacional. Entre las discrepancias mas importantes a resolver, están el que se pone en tela de juicio los sitios prioritarios de conservación para la biodiversidad y está el intento de permitir actividades industriales en las áreas protegidas.

Lo que ocurre en el Santuario de la Naturaleza de Quitralco, que además aparece en la Estrategia Regional como sitio prioritario de conservación de la biodiversidad, es sintomático y ejemplo del abuso de actividades industriales, en este caso las salmoneras, en un área protegida y del porque éstas no deben estar ahí al ser degradadoras del objetivo con que se decretaron. Porque la anoxia (ausencia de oxígeno) ahí no es casual y el llamado muy diplomático y científico que hacen los investigadores, tampoco. Eso, aparte que los fiordos de por si son propensos a la anoxia al haber mala recirculación del agua y ahí además hay aguas termales. Y Quitralco no es el único, de hecho hay otros que le llevan la delantera a lo que esta ahora ocurriendo en ese lugar (fiordos  Aisén y Comau).  En todo caso, en el 2018 nos dirigimos a la Contraloría y Consejo de Monumentos Nacionales, CMN, (que administra, (o mas bien no) los santuarios), haciéndoles ver la incongruencia de la existencia de nueve concesiones salmoneras en esa área protegida y que esperábamos hiciesen algo por sacarlas de ahí. Eso fue a causa de que habíamos descubierto que al menos la mitad de las salmoneras instaladas en ese fiordo estaban con problemas de anoxia, Caligidosis (piojos marinos) y enfermedades, todo lo cual implicaba una grave degradación del área protegida. Vale añadir, que la anoxia según INFAs de SERNAPESCA sigue estando presente en seis de esas salmoneras, todas de MOWI Chile (capitales noruegos, ex  Mainstream). Nuestras presentaciones de aquel entonces nunca obtuvieron respuesta, salvo una llamada telefónica de una funcionaria del CMN que nos contó que el Servicio de Evaluación Ambiental había tramitado tres ampliaciones de producción a salmoneras de MOWI ahí sin siquiera consultarles, cuando son organismo revisor. Un sospechoso e ilegal olvido. En años siguientes, MOWI intentó en dos o tres ocasiones seguir ampliando producción en sus centros del Santuario de Quitralco, las que fueron rechazadas, en parte probablemente a causa de nuestros reclamos y la negativa del CMN. La cuestión es que si ya antes de las ampliaciones había problema de anoxia, estas evidentemente aumentan con mas salmones, produciendo condiciones anaeróbicas ahí. La anoxia, evidentemente no solo afecta a los salmones, sino también a los demás seres vivos del lugar, esos que se pretendía proteger declarando ese santuario. ¡Y no es solo la anoxia! Cuando esas salmoneras sobrepobladas están llenas de enfermedades y Caligus, significa uso indiscriminado de antibióticos y pesticidas para mantenerlas a raya. Claro que con eso pasan a afectar también la vida del vecindario “santuario de la naturaleza”.

Y si eso ocurre en un Santuario de la Naturaleza, igual o peor aún es que ocurra en parques nacionales. Y por desgracia, sí ocurre. Es conocido el caso de las salmoneras de Nova Austral en el Parque Nacional A. De Agostini. Y también ocurre en las salmoneras de Cooke Aquaculture en la punta Huillines del Parque Nacional Laguna San Rafael. Ahí, según INFAs, también hay años con anoxia y del 2010 al 2016 Caligidosis y enfermedades (SRS, BKD, Fluviobacterosis), denunciados a la Superintendencia del Medio Ambiente (91.XI-2019). ¡Ni hablar de como se maltrata la Reserva Nacional Las Guaitecas en la cual hay 320 concesiones (y que en su tiempo hemos denunciado hasta con Acciones por Daño Ambiental)! Evidentemente, también lo es que ocurra en los sitios prioritarios de conservación de la biodiversidad al interior de esa reserva nacional, o sea doblemente protegidos, en los cuales hay sobre veinte concesiones.

Volviendo a los temas pendientes de la ley del SBAP, la verdad es que causa asombro que siquiera alguien pretenda permitir en ella actividades industriales que contravengan la protección de áreas protegidas y desproteger los sitios prioritarios de conservación, cuando Chile se comprometió internacionalmente a hacerlo al refrendar la Convención para la Protección de la Flora, Fauna y las Bellezas Escénicas Naturales de América (Washington, 1940), Decreto 531 de 1967, y el Convenio sobre la Diversidad Biológica, por Decreto 1963 de 1995. Súmese la Ley de Bases sobre el Medio Ambiente y hasta la Ley de Pesca y Acuicultura, la cual (aunque no lo crean) en su primer artículo estipula que su objetivo es la conservación y el uso sustentable de los recursos hidrobiológicos mediante aplicación de enfoque precautorio y de enfoque ecosistémico en la salvaguarda de los ecosistemas marinos.

Finalmente, si bien en las décadas pasadas hubo harto esfuerzo estatal para facilitar salmoneras en áreas protegidas, en el dictamen 28757 de junio del 2007, ratificado en dictamen 38429 de 2013, la Contraloría le pone atajo a ese abuso e ilegalidad y deja en claro que estas no se pueden instalar en parques nacionales y en reservas nacionales solo en casos excepcionales y con la autorización de la autoridad respectiva. ¡Y sin embargo, los insistentes esfuerzos del estado salmonero por degradar áreas protegidas y bienes nacionales y comunes en su beneficio siguen vigentes!

*FOTO de Quitralco aun sin salmoneras.

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